El parlamentario derechista no tuvo acceso en ningún momento al salón donde despachaba el Consejo Permanente de la OEA, invitado en forma arbitraria e injerencista por el secretario del organismo, Luis Almagro.
Ramos Allup pretendía convertirse en figura de los medios, en compañía de figuras prófugas o que tienen deudas pendientes con la justicia venezolana.
“Trató de montar una especie de show mediático con participación de algunos artistas y periodistas desgastados por el tiempo y por el mal”, aseveró tajante, Chaderton.
El embajador dijo que en la OEA, así como en la ONU, UNASUR, Unión Europea y otras instancias internacionales, los representantes válidos que pueden intervenir son personalidades del Estado, no de los parlamentos, los cuales tienen otros escenarios.
“Eso lo sabe perfectamente Ramos Allup, pero fue una aventura porque llegaron acá con la fantasía, la ilusión, de que se iban a ir de aquí con una Carta Democrática Interamericana aplicada contra Venezuela, y resultó que vieron un engavetamiento de ese instrumento”.
Finalmente, el embajador venezolano comentó que Almagro protagonizó el jueves su nueva infamia contra la República Bolivariana, y arrastró a Ramos Allup a quedar en la historia como otro infame, que retrató muy bien la fotografía histórica de su derrota.