1. John Kramer - Saw
Tal vez no sea el más psicópata de todos, pero por dios, este personaje pasará a la historia del thriller y del terror con toda seguridad. Todo el mundo conoce sus películas, y las atrocidades que este vil anciano obliga a hacerse a sus víctimas. Como diría este viejo cabrón: “Let’s play a game…”
2. Paul y Petter - Funny Games
Estos dos hermanos son capaces de hacerte pasar mucho miedo solo viendolos jugar, vale que sus juegos son poco ortodoxos e hirientes, pero sin necesidad de tirar de gore, esta pareja hace de una visita inesperada un total infierno. Nadie desearía ser los anfitriones de este par de jóvenes psicópatas
3. El Joker - El caballero oscuro
Este probablemente sea el psicópata más querido de toda la industria del cine, no puede faltar la mítica frase “Why so serious?” en un ránking como este. Un actor que “dió su vida por este personaje”. Aunque sabiendo como esta de loco el Joker, no me extraña nada que cualquiera que intente meterse demasiado en su piel acabe igual, o peor.
4. Anton Chigurh - No es país para viejos
Pocas veces hemos visto a un chiflado de tal calibre como Anton. Despiadado hasta decir basta e inteligente por igual, jugando con la suerte a su antojo, disfrutando de cada asesinato que comete. Sin duda es uno de los psicópatas más memorables (y con una interpretación increíble de ¡un español!) que ha parido el cine. Que miedo encontrartelo por la calle.
5. Lou Ford - El demonio bajo la piel
Buen muchacho, habitante de un pueblo modesto, de familia adinerada y ayudante del sheriff, normal que estés loco, de amor o de lo que sea, pero cuidado con este “policía corrupto” porque prefiero mil ladrones a la extraña locura que posee nuestro amigo Lou.
INVITADO ESPECIAL:Charles Bronson - Bronson
Este hombre se merece en esta sección un reconocimiento a parte, porque nos muestra que no hace falta matar para ser el mayor psicópata. Más conocido como “el hombre más violento de Gran Bretaña”, este preso se pasó 34 años en prisión, 30 de esos años en aislamiento. Provocando a los guardias de todas las cárceles habidas y por haber, con la única finalidad de buscar pelea. ¡Ah! Por si no lo había dicho, este hombre existió de verdad.