“Rano Raraku era el volcán en donde se fabricaban los Moais, y según cuenta la curiosa leyenda, para que se sostuvieran sus cabezas fueron construidos imitando la fálica forma del pene” bicada a la derecha del triangulo polinésico, Rapa Nui, Isla de Pascua o Te-Pito-Henúa (en pascuense “El ombligo del mundo”), es el lugar más alejado del planeta, encontrándose aproximadamente a unos 4000 kilómetros de distancia de cualquier punto de tierra. Según la tradición oral (ya que no existen documentos concretos que lo acrediten), sus primeros habitantes llegaron a la isla, guiados por Hotu Matu’a (primer rey o ariki), desde la isla Hiva. Un sabio dijo ver al dios Make-Make en un sueño, informándole que su rey debía viajar a Isla de Pascua, o como ellos la llamaban “Mata ki te Rangi“, cuyo significado es “Ojos que miran al Cielo”. Rano Raraku es el volcán que funcionaba como la fabrica de moais, y según cuenta la curiosa leyenda, al comienzo los escultores tenían dificultad para que sostuviera la cabeza de la estatua, fue ahí cuando consultaron a un sabio, quien les recomendó que imitaran la forma de su pene, y así lograrían la estabilidad en la figura. Se ha especulado mucho acerca de los moais, y lo cierto es que esas enormes estatuas de piedra eran sepulturas que representaban a los personajes más importantes de la isla. Luego de ser cremados y envueltos en telas hasta que su cuerpo estuviera completamente descompuesto, eran sus huesos enterrados junto a su AHU o escultura (construida acorde a las características del fallecido). Ser o no ser, ese es el dilema “Para el conocimiento internacional, Rapa Nui jamás entregó ni cedió la soberanía a Chile”, dice escrito en una pared de la calle principal, y es que a pesar que fueron muchas las expediciones europeas que se realizaron desde 1722, en donde hubo mucho sufrimiento por parte de sus habitantes a causa del desembarco [...]