El anuncio de la muerte de Dog ocurrió en febrero, supuestamente "después de perder una batalla contra la diabetes".
Pero todo era parte de la estafa que planeaba hacer, de acuerdo a la exnovia del cantante, Esther Pilgrim, quien asegura que él todavía está vivo, aunque desaparecido. La mujer afirma que no hay certificado de defunción, y nadie sabe donde ha sido 'enterrado'.
Esther dice que él le debía US$ 32 mil, sin contar los otros US$ 2 millones que le debe a un grupo de personas, mientras trataba de resucitar su carrera de cantante.
Ahora Pilgrim busca justicia y pide que se investigue si realmente aconteció su 'muerte'. Ella cree que él está utilizando otro nombre, e incluso viviendo en otro país.