Resulta que hace como un año empezamos a ir a almorzar a Latino Sandwich, aunque ahora hace rato que no vamos.
En aquella época fue todo un descubrimiento: comer sandwiches en el microcentro puede ser un problema, pero es la opción a la que siempre terminamos recurriendo. Años de Paulín, nos hicieron buscar otos horizontes. Así fue que descubrimos este pequeño lugar.
De afuera no dice nada, hay que ser un entendido para animarse a entrar, o pasar justo al mediodía, cuando está que explota de gente.
Panes caseros, todos distintos. Rellenos ricos, abundantes, y con muy buenas combinaciones. Y si la harina está fuera de la dieta, las ensaladas ofrecen las mismas características, en abundancia y originalidad.
Si trabajas en el centro y ya no sabes donde comer un rico sandwich, Latino es una buena opción.
Super recomendado: ternera braseada, delicioso! le siguen el cerdo braseado y el de jamón crudo y brie... difícil elección. También los de milanesa... hay que ir varias veces para quedarte con un favorito.
Take away o en una de las pocas mesas, ideal para aprovechar los 40 minutos!