Revista Cine

Rápidos y Furiosos 7, y el circo de tres pistas

Por Cinéfilo Criticón @cinefilocritic

Los primeros capítulos de la saga fueron difíciles porque equivocadamente pensaron que con los carros y secuencias de acción eran suficientes para realizar secuelas. No fue hasta la cuarta parte cuando entendieron que era el elenco quienes unían toda la maquinaria. Con la aprobación de la audiencia, continuaron las aventuras de Toretto y familia agregando nuevos actores hasta llegar a lo que lamentablemente es la última aparición de uno de los pilares de Rápidos y Furiosos: el actor Paul Walker.

El cine es tan diverso que da a lugar a este tipo de películas que solo buscan el entretenimiento de la audiencia, y hay que admitirlo que dentro de lo absurdo que son todos las secuencias, no puedes evitar de mirar la pantalla, reírte y emocionarte.

Paul Walker

Empezamos con un tremendamente sobreactuado Deckard Shaw (Jason Statham), que reclama atención, y con justa razón porque sería opacado por un elenco que ya conocemos desde hace mucho tiempo. De plano, ya ni se intenta disimular, de inmediato se establecen las reglas de que todo se vale y no importa si nada de lo que vemos sea posible. Explosiones por todas partes, destrucción masiva, granadas; todo para comprobar que el es el malo de la película. Es tan ridículo que mejor te ríes.

La primera parte en lo personal es lo mejor porque es palpable que la familia de Toretto está en desventaja ante un villano que es tan chingón como ellos. Llega a ser tan personal que utilizan la muerte de Han (Sung Kang) para insinuar el grave riesgo al que están expuestos.

Don-y-Lety

Sorprendentemente tenemos tiempo para algunas escenas de la vida cotidiana de nuestros protagonistas, en donde la mayoría son de Don (Vin Diesel) con su amada Letty (Michelle Rodríguez). De la sexta película me queje de como la trama de resucitación de Letty había llegado a extremos de telenovela, y aunque se sigue con tal drama de perdida de memoria, esta vez no se siente tanto que se trata de extender una franquicia al punto de quiebre. Por supuesto que hay escenas donde se comenta del pasado, pero es más para recordarnos que existen personas dentro de los carros.

Como Statham es insuficiente para lograr el tiempo mínimo de duración, es por eso que tenemos al equipo en busca de un aparato y para eso deben de robárselo a otro malvado. Lo mismo de siempre. Aunque la secuencia con los carros en paracaídas es de locos, el resto es puro relleno a tal grado que se extiende demasiado. Luego vamos a Abu Dhabi, regresamos a Los Ángeles y fin. La fórmula no cambia y se refuerza el mito que todos los protagonistas son indestructibles.

Fast7carro

No me voy a quejar, al contrario, disfrute mucho la película como el pedazo de entretenimiento que es. A estas alturas, Rápidos y Furiosos se ha tomado en serio su papel de ser pionera en secuencias con autos, no importan que tan inverosímiles puedan ser y eso lo hemos llegado a aceptar. Por eso y además del amor a los personajes es que seguimos asistiendo la salas de cine.

Podré escribir de como se vuelve repetitiva la dirección de James Wan insistiendo de darle vueltas a la cámara en las peleas a muerte, o como hasta tenemos una parodia de Matrix con la épica lucha a muerte entre Dom y Deckard. Ya todo lo anterior hasta se vuelve innecesario, porque la película cumple sin importar romper las reglas de la realidad.

Don vs Deckard

Inevitablemente la producción tuvo que hacer frente a la ausencia de Paul Walker y aunque para muchos pasará desapercibido, existen lapsos amplios en donde Brian O’Conner no forma parte de la trama. Y aún así, no me queda más que agradecer el trato que tuvo su personaje, en especial el final respetuoso que hace honor al hombre. Otro desenlace hubiera sido inaceptable porque estaría explotando el fallecimiento de quien dicen fue su amigo y eso no es lo correcto.

No se si será la mejor que el resto, creo que existirá un debate por el fin de los tiempos. Lo que les puedo decir es que me gusto, dentro de tanto absurdismo es como ir al circo de tres pistas y encontrar que existe tanto en la pantalla que jamás de llegas a aburrir: ya sea viendo a Don luchar con Dereck, Brian con Kiet, o Letty con Kara; siempre hay algo que ver.


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