Antes de eso habíamos pasado por rachas de ver Monstruos S.A. una y otra vez, Sreck también tuvo su momento (las tres primeras fundamentalmente), Aladdin, Pinocho, Mulán, Barbie y las Tres Mosqueteras y alguna de las típicas de princesas (dicese Blancanieves y La Bella Durmiente).
De repente ha llegado Rapunzel a nuestras vidas. Fuimos a verla al cine con una amiguita de mi hija y las dos estaban e-mo-cio-na-das con la peli, con las canciones, con el chico! (si, si, ya estamos ahí) y con el maravilloso final.
Así que ahora la hemos visto como 500 veces. Pilar se sabe todos los diálogos y todas las canciones y además se ha fabricado un pelo como el de Rapunzel con pañuelos y con mi fular portabebé, de forma que lo lleva arrastrando por todo el suelo de la casa
La verdad es que la película es muy bonita y además es bastante divertida y sobretodo no es una cursilada machista como la Cenicienta y todas esas de Dysney que no me gustan nada. Y además, a mi hija le ha servido para desarrollar nuevamente su creatividad y crearse un “pelo”, lo que a mi me encanta.
Lo único malo es que ahora dice que quiere dejarse el pelo igual de largo que Rapunzel…y yo ahí si que veo algunos problemas ¡juas!