"Rara avis" por Julio Cortázar

Por Julianotal @mundopario


Poema a Dios, ese pajarito mandón


No es necesario que me mandes, perro,
el mar se asiste solo.
Lo más mísero del pelo contraria la rueda
pero ta sabemos tonsurar el destino.
Estoy,
por eso peligro.
¡Todo me empuja!
En la multitud un fósforo presume
del futuro penacho.
Pero sólo,
solo
con el perro mirándome.
No me ordenes nada,
no te obedeceré, y entonces
será horrible.
Vómito de perro.
Podemos vivir sin el pajarito mandón


En el centro de la hostia una pestaña,
esto afecta al sacerdote, pero no, en realidad
nunca pareció más blanca, como el vello
de un vientre lo empurece con designio.
Manchas de pantera el tiempo corre
con batallas, cismas, y la cicatriz
de Ruán: Así se lo distingue
de la tapioca eterna, esa perfecta sopa de estrellitas.
cada cosa en su lugar y un lugar
para nada, el Señor como un arbol
desparramando el exacto número de hojas
y la semana tiene siete días
justos, quién lo discute.
Yo. Por eso
quédate en la hostia, pestañita,
obliga al monaguillo a darse vuelta
ponte como un gran viento entre la misa.
(Esto es un hombre: las fogatas que alzamos
triangulando la noche,
haciéndola de nuevo, aunque no dure.)