Rara nota

Publicado el 24 agosto 2010 por Bitacorock


"Pelo" Año IV

Nº 42 - Septiembre 1973

Pág. 18


Por más que uno quisiera imaginarlo, la escena del rock nacional nunca ofreció terreno de circulación sencilla ni sin sobresaltos. Como en toda disciplina donde interviene la naturaleza humana, no ha estado falta de recelo, sinsabores y una alta cuota de individualismo que ya era notoria en las épocas que precedieron al actual rock "globalizado".

En esta nota "Pelo" elogiaba precisamente lo contrario, la interrelación, el trabajo en equipo y la suma de esfuerzos... porque al fin y al cabo, lo que importa es en esencia la música.

Fue en una noche de lluvia en la primavera del '73 cuando en el teatro Astral de Buenos Aires confluyeron en un mismo programa un grupo de jóvenes por entonces de moderada trascendencia en el mundillo rock local, considerados por "Pelo" como "la nueva generación" y reunidos para brindarle su música al público.

Mesías, Escarcha, Espíritu y Raúl Porchetto, este último acompañado por Charly García y su entonces esposa María Rosa Yorio, fueron los que asomaron por el escenario esa noche. Distantes aún estaban los tiempos de "Crisálida", "Pequeñas Anécdotas Sobre las Instituciones", el "Adiós" de Sui Generis, PorSuiGieco y Plus. Eran en cambio momentos de ajuste, de derecho de piso, de pleno surgimiento.

Resulta interesante leer esta rara nota con los ojos de hoy, 37 años después.

Rara interrelación

"Siempre se ha hablado de la desunión del rock argentino. De la falta de colaboración (salvo algunas excepciones) entre los grupos. Y las contenidas rivalidades, traducidas en sonrisas cuando se encuentran. En el movimiento, sobre todo entre los músicos que contribuyeron a su gestación existen tres corrientes. Dos de ellas, de alguna manera, enfrentadas y la tercera independiente. Introducirse en los recovecos de nombres y disputas, rencores y antagonismos aparentemente no beneficiaría a nadie. Además no es el objeto de esta nota.

Lo que si intenta, por fortuna, demostrar esto es que, entre las nuevas generaciones (sobre todo en flanco llamado "acústico") esas rivalidades no existen y que, al contrario, se fomenta la fraternidad.

Pero que ocurra eso entre miembros de la nueva generación, no parece ser casual: con variantes todos persiguen un fin más o menos objetivado: la desmitificación del "artista" en relación con su pueblo.

Mientras una lluvia implacable ahuyentaba a la gente de las calles céntricas, el primer viernes de octubre, medio millar de personas fueron capaces de vadear la circunstancia para entregarse al sano ejercicio de la comunicación. Ocurrió en el teatro Astral. Allí se presentaron los grupos Escarcha y Espíritu, el dúo Mesías y, como avalando la cosa, o por lo menos como "gancho" de cartelera, el solista Raúl Porchetto.

No importa analizar aquí el resultado musical de ese día. Si así fuera estaría en la página de "Recitales". Interesa dar a conocer que fue un recital de interrelación. Sin celos y con amor. Sin superestrellas iluminadores pero con la luz general de la comunicación. A los oficialmente anunciados se unió Charlie García, de Sui Géneris, que acompañó en piano a Raúl Porchetto y cantó algo con él. A su vez, la mujer de Charlie, María Rosa hizo coros para Raúl. Y el dúo Mesías la acompañó para que ella cantara, simplemente, el único tema que tenía para ofrecer. Las cosas se dieron bien. Con Espíritu, que es un grupo aparentemente debutante (y nervioso) pero que tenía ensayo y humanidad (aunque esta palabra parezca de otro planeta). Con Mesías, que son un aporte más a la generación acústica. Con Escarcha, que ha recobrado sus ganas y su posición anterior. Con Raúl Porchetto, que ofició de "papá joven y experimentado": "Yo venía de grabar -comentó después- estaba cansado. Pero todo salió bien porque tocamos como en case. Y la gente se sintió bien. Hubo silencio para escuchar. Y ese silencio no fue aplastante".

Charlie puso su cuota de real sencillez. Su mujer cantó francamente como si fuera una invitación a jugar. Y todo fue raro e interrelacionado ese primer viernes lluvioso de octubre. Y para terminar esta nota (aunque algunos no lo querrán entender) vamos a reproducir una frase que alguna vez escribió John Lennon: 'Hay más posibilidades de lo que parece desdoblar el doblez'."



Espíritu, un sólido referente -por no decir uno de los únicos- del rock nacional sinfónico, llevaba 2 años de formación y no hace mucho tuvimos el placer de revivir parte de su música y escuchar la palabra de su guitarrista Osvaldo Favrot en el programa 25 de "Gigantes Gentiles" que nuestro amigo Quique Quagliano nos brinda regularmente con singular pasión.

Es muy posible que este, a la sazón su primer simple, haya sido uno de los temas interpretados por el entonces surgente Espíritu en la convocatoria del Astral de octubre del '73.

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