Les dejo dos opciones para disfrutar de una visita a Gamarra: el primero, el absoluto rey de las raspadillas, Garibay; el segundo, es un food truck con poco tiempo pero mucha sazón.
Yohan Alberca, Armando Garibay (hijo) y Armando Garibay (padre)
RASPADILLAS "GARIBAY"
Si hay algo que adoro del verano es la cantidad de bebidas frías que inundan la ciudad. Raspadillas y cremoladas por doquier, pero sólo una puede ser la ganadora. Como un gran fanático de las raspadillas he probado distintas a través de diversos distritos de Lima y balnearios, pero definitivamente esta es la mejor que he probado.
Raspadillas Garibay es un negocio que empezó hace unos 60 años. Sólo que por 1956 las conocían como raspadillas "Doña Chelita" y por esos años ya gozaban de un prestigio único. Años después su hermano se incluyó en el negocio y empezó a forjarse la leyenda. Es por los 80's cuando los Garibay tenían un negocio fuerte y popular. Gente de muchos lugares llegaba a su puesto en Palermo (el mismísimo Belaúnde había ido a dar su aprobación) y se acumulaban a la espera de las deliciosas raspadillas. El mismo Armando Garibay (80) nos comenta acerca del éxito del negocio: lo más importantes la atención al cliente, todos los trabajadores sabían que los clientes eran "señor", "señora" y "señorita". Otro punto a favor es el de los insumos: hielo "Demesa" (para consumo humano) y jarabes 100% naturales, sin saborizantes artificiales. Además usan trituradora de hielo manuales, de las que realmente trituran el hielo.
FOOD TRUCK "EL ACORAZADO"
"El Acorazado" es un food truck ubicado en La Victoria, a una cuadra del parque "El Porvenir". La idea nació de Rusvelt, un cocinero egresado de D'Gallia y que ha sido jefe de cocina del Restaurante "Killimanjaro" y del Casino "Maximus".
Con el tiempo fue madurando la idea de abrir un Food Truck de comida marina con insumos frescos, buena calidad, sazón incomparable y precios accesibles al público. El resultado fue "El Acorazado". ¿Porqué el nombre tan peculiar? Pues es sencillo: la idea era decorar el camión y darle el aspecto de un barco acorazado. No se pudo en un inicio pero la idea ahí está.EXTRASDe todas maneras, Gamarra tiene oculto todo un paraíso gastronómico. Hay múltiples opciones para múltiples bolsillos y demandas. Sin ir muy lejos. al frente de parque Cánepa cruzando el jirón Huánuco encontramos en una esquina a una señora que vende la mejor Chicha y Maracuyá de la zona. Y es precisa, porque con ese sol, nada mejor que una bebida bien refrescante. Y de confianza, lo más importante. Evitemos comprar a personas que no estén debidamente identificadas, no querrán llevarse una sorpresa.
Eso es todo por el momento gente, ya saben, a veces debemos enfrentar el calor e ir de compras, si vamos a Gamarra, ¿porqué no aprovechar las oferta gastronómica del lugar?
Hasta la próxima, un abrazo Mochilero.