Relato de un embajador marroquí 1690-91
La ciudad de Toledo es una gran ciudad, una de las metrópolis del "aduha" y una antigua capital (...) Los baluartes, las murallas y las calles de esta ciudad, que muestran aún rastros de civilización, han quedado en el estado en que se encontraban desde la época en que los musulmanes la habitaban. Pero la mayor parte de sus calles son estrechas, sus casas, de construcción musulmana, subsisten aún tal como eran; la misma distribución, las mismas inscripciones árabes esculpidas sobre los techos y sobre las paredes.