Si, como aseguran los responsables de estas misiones espaciales, dentro de pocos años las evidencias de vida extraterrestre serán indiscutibles, tal certeza acarreará, además de retos científicos impresionantes, una hecatombe filosófica para los defensores del creacionismo y para la visión antropocéntrica con la que todas las religiones resaltan al hombre, cuya existencia relacionan directamente con la voluntad de un ser sobrenatural y todopoderoso, y no fruto de unas condiciones físicas especiales que ya encontramos en muchos otros lugares del Universo. La ciencia aporta, en línea con la probabilidad estadística, conocimientos para conjeturar, cada vez con mayor fundamento, que no estamos solos en el Universo, como la imaginación siempre había soñado.
Si, como aseguran los responsables de estas misiones espaciales, dentro de pocos años las evidencias de vida extraterrestre serán indiscutibles, tal certeza acarreará, además de retos científicos impresionantes, una hecatombe filosófica para los defensores del creacionismo y para la visión antropocéntrica con la que todas las religiones resaltan al hombre, cuya existencia relacionan directamente con la voluntad de un ser sobrenatural y todopoderoso, y no fruto de unas condiciones físicas especiales que ya encontramos en muchos otros lugares del Universo. La ciencia aporta, en línea con la probabilidad estadística, conocimientos para conjeturar, cada vez con mayor fundamento, que no estamos solos en el Universo, como la imaginación siempre había soñado.