Raúl alonso

Por Acalvogalan

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Gonzalo Escarpa

Bio-bibliografía

Raúl Alonso ha publicado los poemarios La Plaga (Follas Novas, Santiago de Compostela, 2000), Libro de las Catástrofes (DVD, Barcelona, 2002) y El Amor de Bodhisattva (Hiperión, Madrid, 2004), así como los cuadernos Mi Beso, La Descomposición, Una Nueva Prensa Musical (junto a Eduardo Chivite y Juan Antonio Bernier) y El que mira la Hoja

También es autor de una colección de artículos ensayísticos que abordan temas de Filosofía, Estética, Antropología y Crítica Literaria publicados en prensa y revistas especializadas.

Gran parte de su labor en la esfera literaria la ha dedicado a la promoción de iniciativas culturales, organizando ciclos de lecturas, talleres y encuentros literarios. Ha dirigido las colecciones de poemarios El átomo y Cuadernos del Minotauro, así como la colección de cuadernos de poesía y artes plásticas Limbo junto al pintor Manuel Garcés Blancart.

Fue cofundador de la revista de Literatura y Pensamiento Karonte, y uno de los impulsores del Festival Internacional de Poesía Cosmopoética, que se celebra anualmente en Córdoba desde 2004.

Su obra ha sido recogida por la crítica nacional y en diversas antologías. Entre sus galardones, cabe mencionar el Premio de Poesía Joven Radio 3, y el Premio Ciudad de Córdoba Ricardo Molina.

Poemas


Tábano, Corazón


Apenas acabamos de entrar al dormitorio

y ya enciendes la tele de catorce pulgadas.

Yo voy desabrochando mi camisa en silencio

sin entender los códigos que emite

tu pelo despeinado y el sabor a tabaco

que dejó tu saliva en mi boca de amante

detrás, en el pasillo, hace ya unos minutos.

Si te miro, tú callas,

y detrás de tu cuerpo el mundo se derrumba

con toda independencia y rigor y detalle

en el telediario de cada madrugada

llenando con sus brillos tu silueta desnuda

de azules y de pardos tonos televisivos.

Como no es importante embellece el momento

y ya sólo nos resta esperar a mañana.

El INEM ha subido, el petróleo y la bolsa

y la guerra ha cesado ya en Bosnia pero en Zaire

sigue habiendo conflictos.

Ya ves, es el paisaje

de un beso muy reciente

con cosas que ni a ti ni a mí

ya nos importan.

(de La Plaga)

Ley de la blancura de los cisnes


Todos los cisnes blancos son

porque tienen las alas blancas.

Sus plumas son las hojas nuevas

que el floreciente almendro canta.

Cuando acaricia el blanco sol

sus blancos pétalos de alas,

el largo cuello del almendro

toca el estanque de agua clara.

(de Libro de las catástrofes)

El Amor de Bodhisattva


Bodhisattva murió como morimos todos:
escuchaba los cantos de las aves doradas.
El dulce Om de Dios era la música
de los días pasados que volaban.
Sonaba el Om en las montañas próximas.
Sonaba el Om en las ciudades claras.
Sonaba el Om en los felices seres
donde la compasión hizo una casa.
Bodhisattva murió como morimos todos:
reía con las hojas y bailaba
musitando: Aún no terminé. Mucho me queda
Padre, regrésame cuando me vaya.
Sabía de su muerte, y sin embargo
la esperó sin preguntas. Con sus palmas
hacía hermosos gestos en el cielo
como si fueran dos cometas blancas.
Bodhisattva murió como morimos todos:
Miraba al sol: era el Sol de su infancia.
Conoció que las cosas se movían
en busca de una unión que no encontraban.
Cuando murió, las nubes de la tarde
parecían ballenas que se amaban.
Mirábamos aquel lento viaje
que las unía y las separaba.
Entre las cosas separadas hay
como un hilo invisible de distancia
pensé. Pero él me dijo: Coge el hilo
de todas ellas y fabrica el Alma
Bodhisattva murió como morimos todos
cuando el Padre nos llama al corazón. Si lejana
es la Luz que dimana toda vida,
cercanos son los hilos de Luz de que nos arrastran.

(de El Amor de Bodhisattva)