Durante la sesión plenaria de la cumbre, Castro pidió al organismo multilateral que renueve su "compromiso común" para "concertar esfuerzos y estrechar filas" de cara a la construcción un mundo más justo", informó Efe.
El mandatario cubano ofreció algunos datos que, a su juicio, ilustran la crítica situación mundial, como el aumento de pobres en los países del África subsahariana, que pasó de 190 millones en 1990 a 414 millones en 2010 y resaltó que el 45 % de los niños que mueren antes de los cinco años en el mundo son víctimas de malnutrición.
Una de cada ocho personas en el mundo padece hambre crónica, subrayó el mandatario, quien mencionó también otros males del mundo actual, como los niveles de deuda externa "sin precedentes" y el agravamiento del cambio climático, que atribuyó a los patrones de producción y consumo de los países industrializados.
Castro citó al Comandante Fidel Castro, quien sostiene que existen los recursos para financiar el desarrollo, pero falta voluntad política de los Gobiernos de los países desarrollados para lograr ese objetivo.
Así, exigió un nuevo orden financiero y monetario, además de condiciones comerciales justas para productores e importadores.
Atacó, por ello, la posición de los "guardianes del capitalismo" que permite que los defensores del neoliberalismo traten de dividir a los países en desarrollo desde organismos como la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Solo la unidad nos permitirá hacer prevalecer nuestra amplia mayoría" para poner en marcha una agenda mundial post 2015 que promueva políticas verdaderamente útiles para alcanzar el desarrollo universal, advirtió.
El mandatario cubano, por otro lado, reiteró su apoyo a Venezuela al criticar la política exterior estadounidense, a la que acusó de emplear tácticas de "guerra no convencional" para desestabilizar al Gobierno de ese país.
Y arremetió contra los intentos de legalización de la injerencia y la violación "de forma descarnada" de los principios del derecho internacional.
En ese sentido, denunció una vez más el "genocida bloqueo norteamericano" contra Cuba y la "afrenta" que supone la "absurda" inclusión del país caribeño entre los Estados que patrocinan el terrorismo internacional.
Junto a ello, Castro lanzó sus críticas contra el uso del ciberespacio para tratar de desestabilizar tanto a la isla como a aquellos países que no aceptan la injerencia ni el tutelaje.
El mandatario recordó la solidaridad del G77 que "siempre acompañó" a Cuba y abogó por un compromiso renovado del bloque en esa lucha.
Raúl Castro habló durante la ronda de intervenciones programadas para la sesión plenaria de la cumbre, que finalizará esta tarde con una declaración de 240 puntos propuesta como una agenda mundial post 2015 que tome el relevo a los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU.