Quizás no debería llamarlos así, pues no se ajustan a lo que siempre hemos entendido por una pasta rellena generalmente de requesón que elaboran, muy delicadamente, nuestros vecinos italianos.
Se piensa que el origen estuvo en la China y que de allí se llevaron la receta los italianos modificando sus ingredientes, de manera lógica, acabó siendo en Argentina muy bien tratada y apreciada, hasta el punto de ser considerada uno más de sus platos nacionales.
Quiero justificar el nombre de mi receta, que aprendí hace ya bastantes años, no ya aludiendo a la pasta (que es inexistente) más bien a su forma de prepararla y como a mí me la enseñaron con ese nombre, pues con ese se ha quedado.
Ingredientes para los ravioli:
- Espinacas 300 g. (he usado la bolsa que viene ya preparada de los súper).- Queso rallado fresco (mejor si tenéis requesón) 180 g.- Huevo 1.- Pimienta negra molida.- Nuez moscada rallada.- Harina.- Sal.
Ingredientes para la salsa:
- Pimientos del piquillo de Lodosa 120 g.- Nata para cocinar 180 ml.- Orégano, albahaca o eneldo.- Queso semicurado rallado (mejor parmesano).
Elaboración:
Cocemos las espinacas en el microondas en dos veces, cada una tres minutos. Después de cocidas les añadimos el queso rallado (que se fundirá con el calor de las espinacas), la pimienta, la nuez moscada y un poco de sal.
Mezclamos el huevo sin batir y lo integramos totalmente.
Preparamos una cacerola con abundante agua, como si fuéramos a cocer pasta, y salamos.
Hacemos bolitas con la masa de espinacas y las pasamos por harina, que queden bien impregnadas.
Preparamos la salsa batiendo los pimientos (escurridos del agua de conserva) y la nata, ponemos un poco de sal.
Cuando el agua hierva a borbotones echamos los ravioli de uno en uno, no demasiados a la vez, y cuando suban a la superficie los retiramos con la espumadera a un plato.
Servimos con la salsa caliente, colocando los ravioli encima, y poniendo el queso rallado y la especia elegida. Si se ha enfriado, podremos calentarlos al horno o al microondas unos minutos.