La receta de hoy es un poco laboriosa, pero tengo que confesar que el resultado de la misma vale la pena, ya que la diferencia de hacerlos caseros a comprarlos ya hechos hay un avismo.
Soy consciente que la foto no hace justicia de lo rico que estaban entre que los comensales estaban hambrientos y las prisas de emplatarlo quedaron un ravioli encima del otro y no quedaron todo lo correcto que tendrían que estar.
Como no me gusta una masa gruesa la estiré bastante y a la hora de calentarlos con la salsa y de ponerlos en los platos algún que otro se abrió un poco, eso sí en boca se deshacían de lo suaves y melosos que estaban.
De todas maneras los próximos que haga los estiraré un número menos para ver la diferencia con estos y ver con cual me quedo.
Ya que decidí meterme en harina decidí hacer bastante cantidad para que la masa que me sobrara poderla congelar y hacer más adelante más pasta fresca, sino queréis hacer tanta cantidad tomar como referencia la mitad de los ingredientes.
Ingredientes para el relleno:350 gr de pechuga de pollo1 cebolla mediana1 diente de ajo6 cucharadas soperas de tomate triturado100 gr de bacon en tiras50 gr de vino blancoSal Pimienta negraNata para cocinar según cantidad necesaria para que quede un relleno suave(Yo le puse nata vegetal para cocinar)
Masa de los raviolis:350 gr de harina común3 huevos medianos y uno grande
Salsa:75 gr de queso Gorgonzola dulce200 gr de nata ligera para cocinarLeche para aligerar la salsa (opcional)
Preparación:
Primero de todo vamos a preparar la masa de los raviolis:
En un bol pondremos la harina y haremos un hueco y pondremos en medio los huevos (En la foto solo salen tres, ya que luego le añadí otro huevo más y también algo más de harina) que batiremos e iremos mezclando con la harina, hasta conseguir una masa uniforme y que no se pegue en las manos. (la cantidad de los huevos puede variar según la absorción de la harina),
dejaremos enfriar en la nevera una media hora.
De mientras realizaremos el relleno:
En una sartén con un poco de aceite rehogaremos la cebolla cortada a trocitos pequeños cuando empiece a ablandarse incorporaremos el pollo troceado junto con el bacon y dejamos pochar, junto con el vino blanco que dejaremos reducir unos 5 minutos, seguidamente le incorporaremos
el tomate triturado, la hoja de laurel y la pimienta negra, rectificaremos de sal si fuera necesario.
Trituramos todo menos la hoja de laurel y le incorporamos la nata para que quede el relleno suave, no pongo cantidad de nata para que cada cual lo haga a su gusto.
Montaje:
Sacamos la masa del frigorífico y la cortaremos en porciones, cogemos una porción de masa y la otra la guardaremos en papel film para que no se reseque.
Empezaremos echando harina en la mesa de trabajo, rodillo y masa para evitar que se pegue. Estirando la porción de masa con el rodillo la pasaremos por la abertura más ancha, en mi máquina que la compré en lidl es el nº 7, doblaremos la masa haciendo coincidir en el medio los extremos y doblándola nuevamente, esta masa la volveremos a pasar por la abertura más ancha y nuevamente haremos los dobleces y la volveremos a pasar por la abertura, así hasta 5 o 6 veces hasta que veamos que la masa adquiere una textura uniforme
Ahora pasaremos a estirar la masa dejándola lo más fina posible o a nuestro gusto personal, para eso pasaremos la masa por la apertura nº 6, seguida del 5, 4, 3, 2, la pasaremos tal solo una vez por cada cambio de abertura, yo la estiré hasta el nº 2, en otra ocasión probaré hasta el nº 3.
Una vez que la tengamos estirada a nuestro gusto pondremos porciones de relleno dejando una separación, pondremos otra lamina de pasta por encima y procederemos a cortar los raviolis.
Podemos cortarlos con un corta pizzas y sellar los bordes con un tenedor, en mi caso utilicé un molde.
Pondremos agua a calentar con sal y cuando empiece a hervir echaremos los raviolis de tandas de 5 o 6 cada vez, dejándolos cocer de 2 a 3 minutos.
Para la sala calentaremos la nata con el queso y lo echaremos a los raviolis dejándolo un par de minutos para que se mezclen los sabores.
Servir inmediatamente.
El relleno da para 56 raviolis aproximadamente pueden comer unos 6 o 7 comensales y como me sobró masa la guardé para hacer más pasta fresca en otra ocasión.
La salsa está calculada para tres comensales.