Una banda que, ante todo ya es una familia y que tenía ganas de volver a Madrid, previamente pasaron por el Cruïlla y este directo llegaba con mucha fuerza. Tras la intro y Lo primero, La bondad llegaba Gargantúa, dos demostraciones de clase y de que el concierto tenía algo especial. Acto seguido, Pólvora Mojada y Pan Circo, Ajo y agua; con solo cuatro canciones ya estábamos en modo concierto, toda la gente sentada, la banda demostrando que había rock, rap y mucho más que interpretar y Rayden haciendo de maestro de la ceremonia que es el concierto en sí.
#Fotografías realizadas con un formato distinto al habitual y respetando las exigencias del ciclo.