Rayos X para iluminar la evolución

Publicado el 15 enero 2013 por Deimos @Hominidos

Credit: Julia Molnar

Desde Darwin somos conscientes de que las distintas especies que pueblan este planeta se deben a un proceso de evolución por selección natural, las pruebas que así lo indican son abrumadoras. Pero esto no significa que esté todo resuelto, aunque tenemos el marco general todavía nos queda muchos detalles por conocer, uno de esos puntos, sobre los que la ciencia está intentando arrojar algo de luz es, cómo los primeros tetrápodos consiguieron adaptarse a la locomoción terrestre.
Los tetrápodos son vertebrados con cuatro extremidades, los reptiles, anfibios, mamíferos y aves, son por lo tanto tetrápodos. Hace unos 400 millones de años es cuando los primeros tetrápodos empiezan a aventurarse en aguas poco profundas, usando para desplazarse sus cuatros extremidades. Recientemente un grupo de científicos ha publicado sus hallazgos sobre la columna vertebral de los primeros tetrápodos en la revista Nature en un artículo que lleva por título Vertebral architecture in the earliest stem tetrapods. En concreto su trabajo se ha realizado sobre fósiles de Ichthyostega.
Este grupo de científicos han conseguido hacer una imagen 3D de las vértebras de Ichthyostega. Gracias a estas imágenes, se puede conocer mejor como estaban formadas dichas vertebras, así como conocer más detalles de su morfología. Esto nos permite conocer mejor como se distribuía la fuerza entre las distintas extremidades cuando dichos animales empezaron a desplazarse por tierra.
Conseguir estas imágenes en 3D de alta resolución(tienen una resolución de 30 micrómetros) no ha sido, tarea fácil, el conseguirlas. Los fósiles se encontraban en el interior de una roca tremendamente densa, tan densa, que la mayoría de los rayos X eran absorbidos por la propia roca. Para conseguir dichas imágenes no solo han necesitado usar rayos X para conseguir llegar hasta los fósiles y así escanearlos, sino que han tenido que desarrollar un nuevo protocolo para tratar esos datos, y poder así obtener esas imágenes de alta resolución en 3D.
Este descubrimiento nos pone sobre la mesa dos hechos importantes. Primero que todavía seguimos aprendiendo sobre el proceso evolutivo que ha dado lugar a toda la biodiversidad que nos rodea. Y segundo, pone de manifiesto el carácter multidisciplinar de la ciencia, los rayos X son un descubrimiento de la física que nos está permitiendo arrogar luz sobre la biología. Una vez más, con pequeños ejemplos como este, se muestra por qué la investigación básica es fundamental, cuando se descubrieron los rayos X no se sabía para que iban a poder servir, hoy en día, los usamos para saber más en astronomía, para hacer radiografías o para ahondar en el pasado evolutivo de las especies que pueblan este planeta.