Leo las cifras sobre asesinatos por cada 100 mil habitantes en países de nuestra América y es otra razón fuerte para que el Presidente Calderón voltee sus acciones duras ante los verdaderos enemigos del país: Los servidores públicos corruptos.
Los datos que menciona Héctor Aguilar Camín en su columna de este día nos muestran como el lo señala “un abismo entre los datos duros y lo que está sucediendo“. Para tal afirmación se basa en las cifras de homicidios publicadas por el Brookings Institute, en un informe elaborado, con información de la ONU, por el ex vicepresidente de Costa Rica Kevin Casas-Zamora:
Homicidios al año por cada 100 mil habitantes
Honduras 61
Jamaica 60
El Salvador 52
Guatemala 47
Trinidad y
Tobago 40
Colombia 39
Brasil 22
Panamá 19
Nicaragua 13
Paraguay 12
Costa Rica 11.5
México 11.5
Washington 31
Nueva Orleans 95
y el reconocido periodista agrega: “Si esas son las cifras, ¿por qué reflejamos todos los días en nuestros diarios la imagen de un país donde la violencia ha alcanzado límites intolerables? ¿Por qué México es ejemplo mundial de inseguridad y de violencia?“.
La semana pasada asistí aquí en Tijuana, por cierto la ciudad después de Juárez con la peor imagen en los medios, a una reunión organizada por el Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana a la que también asistió el presidente municipal, el alcalde Jorge Ramos y lo primero que mencionó en su discurso es la vieja historia árabe del camello: Nadie habla mal del camello antes de venderlo. Con este refrán resumo lo que pasa en nuestro país, nos la llevamos hablando mal de los problemas, en voz alta y después quejándonos de que no tenemos turismo ni inversión, dos generadores de riqueza en los países modernos.
Hay razones para quejarnos en voz alta, pasamos 70 años oprimidos, escuchando boletines oficiales manoseados, pero eso se debió atacar desde el gobierno de Vicente Fox con una sencilla estrategia: Calladitos de la boca realizar acciones contundentes contra los funcionarios públicos corruptos.
Cientos de veces he señalado que la Corrupción es la principal causa de nuestros problemas, incide de manera negativa en todo lo fundamental en este país, iniciando por la educación escolar y terminando por un pésimo sistema de recaudación de impuestos.
El presidente Calderón buscando atacar la causa de nuestros problemas se aventó como el borras, comediante mexicano de los años 70´s que demostraba siempre un gran corazón pero cometía puras pendejadas, y no culpo al presidente, el comportamiento del borras hizo eco en muchos mexicanos, tenemos un gran corazón pero no somos serios y esto en los negocios se traduce en falta de planeación, falta de seguimiento a políticas y procedimientos, no somos innovadores, buscamos lo fácil antes que lo adecuado y al final resultan muchas acciones careciendo de lo esencial que es La Ética.
Hoy llevamos alrededor de 20 mil muertes violentas desde que el presidente Calderón asumió su mandato de 6 años e inició una ofensiva equivocada suponiendo que el Narcotráfico es nuestro peor enemigo, que distinto hubiera sido que mejor llevara 20 mil burócratas ineficientes despedidos -adicionales a los empleados de Luz y Fuerza del centro despedidos-, la diferencia en el costo hubiera sido abismal y la imagen del país estaría por las nubes.
Señor presidente, guarde las pistolas y la metralla por favor, desempolve la ley de servidores públicos y ponga a las cabezas de cada órgano federal a que hagan bien su trabajo, y el funcionario en México que no sea honesto dele un puntapié en el culo y contratamos a otro que si quiera tener ética, al fin y al cabo hay 3 millones de mexicanos pidiendo trabajo todos los días.
Señor Presidente, por favor no nos complique más la vida y haga su trabajo bien todos los días.
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