Razonamiento matemático aplicado a la Inquisición (III)

Por Beatriz
autor: blog Agua Viva
Leer “Razonamiento matemático aplicado a la Inquisición (I)”
y “Razonamiento matemático aplicado a la Inquisición (II)”
Hemos dicho que no es honesto juzgar los hechos del pasado con la moral del presente. En el pasado era de uso generalizado la tortura, la hoguera, la guillotina, la horca, en todos los tribunales civiles.
Dos siglos antes de la Inquisición Española (1478-1834), la guillotina a partir del siglo XIII fue la máquina utilizada para aplicar la pena capital por decapitación en varios países europeos como Francia, Reino Unido, Bélgica, Suecia, Italia, Alemania…
Uno de los ejemplos notables es por ejemplo Olympia de Gouges quien luchaba por la abolición de la esclavitud y propusiera la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana y la Revolución Francesa sin permitirle contar con un abogado la condenó por disentir y le cortó la cabeza el 3 de noviembre de 1793.
Durante el periodo de violencia de la Revolución Francesa (1 o 2 años) algo más de 2.000 católicos fueron asesinados por la fe, de ellos unos 1.000 sacerdotes y unas 750 mujeres seglares (*)  Mientras que a la Inquisición (historiadores serios en base a documentos históricos) se le adjudican 3.000 a 5.000 muertes en 350 años….
Otro ejemplo son tres periodistas y un tipógrafo que por apoyar las jornadas de lucha por las ocho horas de trabajo,  fueron condenados -por medio de un juicio que fue un fraude- y ahorcados el 11 de noviembre de 1887
• Georg Engel alemán, 50 años, tipógrafo.
• Adolf Fischer, alemán, 30 años, periodista.
• Albert Parsons, estadounidense, 39 años, periodista.
• August Vincent Theodore Spies, alemán, 31 años, periodista.
Con estos datos no pretendo negar los excesos y errores de la Inquisición (el fin no justifica los medios y se utilizaron medios violentos para defender la verdad) sino señalar los excesos y errores de otros tribunales que no son juzgados con la misma dureza con que son juzgados los tribunales de la Inquisición. Al revisar y comparar los números se hace evidente la campaña anticatólica.
(*) La Revolución Francesa se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789. El 13 de febrero de 1790, dando muestra de una gran intolerancia religiosa,  fueron abolidos los votos religiosos, lo que significó la supresión de las órdenes regulares. Estas medidas reducen los clérigos en Francia a los curas diocesanos, pero seguidamente para ellos también habrá una medida de "reorganización" que los obligará a estar a las órdenes directas del Estado: el 2 de julio de 1790 se aprueba la constitución civil del clero que es la base angular de la instauración de "una nueva iglesia" y la destrucción total de la Iglesia Católica en Francia hasta entonces. Esta "reorganización" significa la supresión de 53 diócesis. Al mismo tiempo la "reorganización parroquial" en realidad consiste en la supresión de 4.000 parroquias. En cuanto al "personal" de "la nueva iglesia", un grupo de "ciudadanos" eligen a los obispos y sacerdotes. La ordenación de los curas será realizada por los obispos, pero los obispos serán elegidos por el Estado y no por el Papa, esto significa la ruptura con Roma y la fe católica....Entonces, como "el nuevo clero" depende del Estado, y no del Papa, en su organización y manutención y cumplen una "función pública", al igual que el resto de "los funcionarios del Estado" los curas deben jurar ser fieles a la nación y apoyar con todo su poder la constitución decretada por la asamblea nacional. Estas medidas que eliminan la sucesión apostólica cuentan con la total oposición del Papa Pío VI. En cuanto al pueblo creyente, este se suma a la oposición del clero oficial que se resiste a prestar ese juramento y asiste a ceremonias clandestinas. El Terror se va a ensañar con los curas fieles a Roma, el 26 de agosto de 1792 se redacta la ley de deportación general de todos los miembros del clero que se hayan opuesto al juramento. En la primavera siguiente de 1793, los clérigos que se oponen al juramento y permanecen en territorio francés están condenados a muerte. En esas fechas es el inicio de la revuelta de La Vendee, cuyos campesinos sublevados llevan prendidos escarapelas del Sagrado Corazón y se autodenominan como ejército católico y real.  Leer: "Sobre cómo el odio visceral contra el catolicismo se convierte en genocidio"