Razones para citar a Virginia Woolf.

Publicado el 02 enero 2015 por Alguien @algundia_alguna

Isabel Durán Giménez-Rico, catedrática y directora del departamento de Filología Inglesa II en la Universidad Complutense de Madrid, selecciona una serie de citas de Virginia Woolf para la sección de “Casa de citas” de la revista Claves de Razón Práctica nº 237. En el artículo, titulado “La dureza del granito, la misteriosa evanescencia del arco iris“, Giménez-Rico realiza una breve introducción de la escritora británica, figura imprescindible de la literatura inglesa, asegurando que los años han demostrado que la personalísima voz narrativa, argumentativa, expositiva o descriptiva de Woolf sigue siendo tan necesaria como irrepetible.

Les dejo con un par de citas y el enlace al artículo completo en PDF.

“Ella [Clarissa Dalloway] sentía, sin lugar a dudas, lo que los hombres sienten. Solo por un instante; pero era suficiente. Era una revelación súbita, una especie de excitación, como un sofoco que tratabas de contener, pero conforme se extendía no te quedaba más remedio que entregarte a su movimiento y te precipitabas hasta el final y allí te ponías a temblar y sentías que el mundo se te acercaba, hinchado con un significado sorprendente, con una especie de presión que te llevaba al éxtasis, porque estallaba por la piel y brotaba y fluía con un inmenso alivio por fisuras y llagas. Y entonces, en ese preciso momento, había tenido una iluminación. La luz de una cerilla en una flor de azafrán; un significado interior que casi llegaba a verbalizarse. Pero la presión se retiraba; lo duro se volvía blando; el momento había terminado”.

(La Señora Dalloway – Virginia Woolf)

“Querido: estoy segura de que me voy a volver loca de nuevo. Siento que ya no podemos atravesar otro de esos espantosos periodos. Y esta vez no me curaré. Empiezo a oír voces, ya no puedo concentrarme. Así que voy a hacer lo que creo que es mejor. Tú me has dado la mayor felicidad posible. Has sido para mí todo lo que una persona puede ser para otra. No creo que otras dos personas hayan podido ser más felices hasta que sobrevino esta terrible enfermedad. Ya no puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida y que sin mí podrías trabajar. Y vas a hacerlo, estoy segura. ¿Te das cuenta?, ni siquiera puedo escribir esto correctamente. No puedo leer. Lo que quiero decirte es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido increíblemente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirlo, todo el mundo lo sabe. Si alguien hubiese podido salvarme habrías sido tú. Todo me ha abandonado salvo la certidumbre de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo”.

(Carta de despedida de Virginia Woolf a su esposo Leonard antes de suicidarse).

[Leer artículo completo en PDF]

En Algún día: Virginia Woolf.

Fuente: El Boomeran(g)


Archivado en: Fragmentos