Serie Razorland:#1. Enclave.#2. Outpost.#3. Horde.
Opinión personal:Es difícil sorprender hoy día al lector, y más cuando un género está tan de moda como actualmente son las distopías, pero debo reconocer que la autora me ha sorprendido con varios elementos. Para empezar, la ambientación de la historia, el enclave. Los personajes viven en un mundo subterráneo bajo un montón de mentiras y prejuicios que los Ancianos (las personas con más poder dentro de la comunidad) les han inculcado desde que pequeños.
El Enclave Escuela se jerarquiza en diversos grupos: los Ancianos, los Cazadores, los Constructores y los Criadores. A cada rango le corresponde un cargo diferente. Dos y Van, los protagonistas de la historia, pertenecen al grupo de los Cazadores, los encargados de encontrar comida para el enclave y de defenderle de la amenaza y el ataque de los Engendros, unos mutantes escalofriantes que son el otro factor sorpresa que me ha gustado de la historia.
Los personajes son otro punto fuerte en la historia, todos están muy bien definidos. Pero destaco, principalmente, a los protagonistas de la historia: Dos es una joven Cazadora de quince años bastante ingenua que sigue las normas a rajatabla, hasta que conoce a Van, su compañero Cazador, que es feroz con las armas e indisciplinado con las reglas. Ambos son diferentes pero, a la vez, muy iguales, y la compenetración de ambos equilibra la balanza de sus diferencias.
La pega que le he encontrado a la historia ha sido la información. Hay cosas que no he llegado a comprender, que la autora no me ha aclarado, curiosidades sin saciar. Me hubiera gustado que Ann aportara más información con respecto a algunos temas, como ¿por qué se vieron obligados a llevar una vida subterránea?, ¿de dónde salen los engendros? Unas cuantas preguntas que en este primer libro no han tenido respuesta pero que espero encontrarla en el siguiente.
Por lo demás, la trama es buena, el estilo de Aguirre adictivo, y el ritmo es bastante ágil, con muchos sobresaltos: acción, tensión, enfrentamientos y sangre. Es lo bueno de la autora, que no escatima a la hora de detallar cualquier tipo de escenas, aunque siempre sin llegar a dañar la sensibilidad del lector. Y, a pesar de que hay pequeños indicios de lo que podría denominarse como amor, es un tema que queda totalmente en segundo (y hasta me atrevo a decir que en tercer) plano, porque no es lo importante de la historia.
Enclave es una historia post-apocalíptica entretenida, cargada de acción y con varios elementos originales que le harán disfrutar al lector de principio a fin.
Puntuación: