Una ida de olla muy grande.
"Salchichas, mostaza, bollos, yogures, guacamole, panecillos, pan de pita... todos los alimentos viven felices en sus respectivos estantes del supermercado, esperando a que llegue el día en el que serán elegidos por los Dioses. Pero todo cambia cuando a un pequeño grupo le llega su gran momento, y son por fin comprados. Cuando llegan a la casa del Dios, descubren que nunca llegarán a la tierra prometida, sino que su destino es uno mucho más cruel y diferente al que habían imaginado.Tras descubrir la horrible verdad, los que sobreviven deciden que deben avisar a los alimentos del supermercado, pero convencerlos de la realidad no va a ser trabajo fácil..."
Todo es felicidad y tranquilidad en la ignorancia.
Recuerdo la primera vez que vi el tráiler de esta película, me llamó mucho la atención y me fue imposible no soltar un par de carcajadas. De hecho no conozco a nadie al que ese primer tráiler le haya dejado indiferente, para bien o para mal, parecía que esta película atraía a todo el mundo.
Antes de ver este film, me imaginaba que iba a tener cosas polémicas y que iba a dar que hablar, pero nunca pensé que sería lo más bestia e políticamente incorrecto que he visto en mi vida. Pero empecemos por el principio, la cosa comienza fuerte haciendo que sus dos o tres protagonistas sean claras referencias sexuales (incluyo al "malo" de la historia, aunque ese tire algo más por la higiene íntima xD), aunque bueno, era algo que ya se veía desde un inicio y además tiene su gracia. Por otro lado la trama plantea un conflicto entre la religión y la razón muy interesante, que metan un tema tan atrayente en una película de animación que tiene como protagonistas a los alimentos, haciendo que el rol de Dios lo desempeñen los humanos que van a comprar con toda normalidad sus cosas a un supermercado normal y corriente, me parece una genialidad. Pero a partir de eso, todo empieza a escalar en crudeza hasta que llega la parte final donde a los guionistas directamente se les va la olla, creo que no podrían haber hecho algo más explicito ni queriendo.Aun así, creo que la película es muy entretenida, está bien hecha a todos los niveles e incluso se atreve a hacer referencias que muy pocos se atreverían a hacer (como por ejemplo los personajes que representan a un palestino y a un israelí). El problema es que en mi opinión, la fórmula se les va de las manos. Hay escenas muy pero que muy desagradables, sobre todo cuando empiezan a tocar en profundidad el tema de las drogas, o cuando hay algún que otro guiño a los preservativos, etc... cosas en las que todo el público ponía cara de asco o soltaba un "madre mía". Cuando algo divertido pasa a ser algo que te saca esa risa incómoda o simplemente un silencio, está claro que te has pasado de la raya.
Y en resumen eso es lo que me ha pasado a mí con esta película. ¿Es divertida? para mí sí, ¿se pasa de vueltas? pues para mí sí. Es una producción única, va a ser complicado que encuentres algo parecido, pero al verla ten por seguro de que no te va a dejar indiferente.
Ligando con los "bollitos"...