Tarantino se pasa de frenada.
"Pocos años después de la guerra civil Norteamericana, en algún lugar de Wyoming, sin saber muy bien cómo, ocho extraños se ven atrapados por una ventisca en una cabaña que sirve como refugio para los que se adentran en las montañas.Entre ellos, se encuentra un cazarrecompensas llamado John Ruth que lleva consigo a una mujer, con la nada desdeñable recompensa de 10.000 dólares. John se apresura a dejarles bien claro al resto, que no dejará que ninguno de ellos se lleve su dinero, pero el bueno de John Ruth no tardará en descubrir que no todos los presentes son quienes dicen ser..."
La cara de pocos amigos le viene de serie a John.
Las películas de Quentin Tarantino suelen levantar algo de polémica, es un director con un estilo muy definido y no se suele cortar a la hora de mostrar escenas, que pueden ser calificadas por otros como fuertes. Pero esto no es algo malo, de hecho creo que este hombre tiene en su trayectoria como director auténticos peliculones.
La historia de este film empieza muy pausadamente, Tarantino se toma su tiempo para presentar a cuatro de los protagonistas, casi se podría decir que la película se divide en dos partes: el camino hacia la cabaña y la propia cabaña. La parte del camino se me ha hecho excesivamente larga, aunque el plano inicial ya daba una pista de cómo sería. Los personajes que intervienen en ella me gustan bastante, de hecho no hay ningún personaje que me desagrade y los actores que los interpretan lo hacen a la perfección. El problema es que no me gusta nada cómo se nos cuenta lo que pasa, en esta película vuelven los capítulos (básicamente la narración está dividida en capítulos, cuando acaba uno, se corta, sale una pantalla en negro con el título del siguiente y empieza), esto es algo que me gustó mucho en Kill Bill, pero aquí carece de sentido, no entiendo el porqué de presentar la historia así y la no me ha gustado nada.Por otro lado está el exceso de crudeza en las escenas, como ya he dicho esto no es malo, pero es que en la cabaña hay unas cuantas situaciones que están fuera de lugar. La escena en la que el personaje de Samuel L. Jackson intenta provocar a un viejo general confederado, toca temas como el racismo, la tortura o el sexo, pero pese a ser una escena pasada de vueltas... me encantó. Está muy bien llevada, tiene un contexto y un porqué en la historia. Pero luego hay varias escenas de tiros, e incluso una que tiene como protagonista al café, en las que Tarantino se pasa tres pueblos con la sangre pero simplemente porque sí, porque puede hacerlo y lo hace. Esa es la sensación que he tenido durante gran parte de la película, estar asistiendo a una paja mental sin sentido del director. No me ha gustado nada el montaje y la forma que ha tenido de desarrollar la trama. Salí del cine preguntándome cómo era posible pasar de hacer una gran película como Django, a hacer esto.En definitiva, Los Odiosos Ocho ha sido una gran decepción para mí. Fui con mucha ilusión a verla pero lo que me encontré no me gustó nada. Una pena.
La cabaña es un lugar lleno de paz y tranquilidad...