El cara a cara con el lado oscuro.
"Han Solo está en poder del peligroso gánster Jabba the Hutt, tras localizar su paradero en Tatooine, sus amigos intentarán infiltrarse en el palacio de Jabba para intentar rescatarlo y sacarlo de la carbonita.Mientras tanto, el Imperio construye en secreto una segunda Estrella de la Muerte y el Emperador conspira junto a su pupilo Darth Vader para atraer al joven Luke Skywalker hacia el lado oscuro de la fuerza. Tras reunirse con la flota rebelde, el Jedi y sus amigos trazarán un plan para realizar una última ofensiva contra el Imperio, que decidirá su suerte y el de toda la galaxia...."
Hay quien odia a los Ewoks... y no lo entiendo.
Si el Imperio Contraataca es considerada la mejor por muchos, esta tercera parte es la que se ha ganado la preferencia en mi corazón. Es el broche final de una gran trilogía y el clímax de varios arcos argumentales, lo que hace que esta película sea emocionante.
La historia tiene semejanzas con la de sus dos precuelas, el enemigo vuelve a tener un arma devastadora en sus manos y los rebeldes intentan acabar con ella, el misterio de la familia Skywalker y su relación con la fuerza sigue presente, entre Han y Leia siguen saltando chispas... tienes la sensación de que ya has visto todo antes. O sería así si no fuera por la evolución de los personajes, algo que ya comenté en la entrega anterior, pero que en este film se multiplica. Luke pega el que seguramente sea el cambio más notorio, tanto en poder como en personalidad. Ya no es aquel chaval inexperto que corría hacia el peligro sin pensárselo demasiado, ahora es un hombre mucho más calmado consciente de sus posibilidades, y esto hace que la historia que lo rodea se vuelva más interesante. Al inicio de la película me chocó bastante este "nuevo" Luke, de hecho cuando se presenta ante Jabba me pareció hasta que iba muy de sobrado (chulo, prepotente, altivo... xD). Por otro lado está la aparición del Emperador, un personaje basante plano que no me dijo mucho y del que esperaba otra cosa, está ahí para ser el villano y poco más. Aunque es curioso ver el comportamiento de Dath Vader ante su presencia.
Técnicamente me parece espectacular, sobre todo en lo referente a los combates espaciales. La ofensiva final es frenética, con naves por todas partes, la Estrella de la Muerte de fondo, mezclando lo que sucede en Endor (que sinceramente, no entiendo las críticas hacia los Ewoks, me parecen una especia más del universo, con la salvedad de que adquieren algo de importancia al situarse la trama en su mundo de origen) y lo que pasa dentro de la propia Estrella... epicidad en estado puro. La coreografía en cierta pelea de sables de luz me ha dejado algo frío, pese a tener una tensión muy alta gracias a la trama, es demasiado pausada y hace que pierda bastante.
En conclusión, para mi esta es la película de Star Wars que recuerdo con más cariño, me parece un gran broche final. Con una historia interesante llena de momentos épicos, un apartado técnico muy bueno y unos personajes inolvidables.
"Es una trampa"