El Museo Nacional del Bardo de Túnez reabrió el lunes al público por primera vez desde que unos extremistas armados abrieron fuego contra turistas extranjeros a principios de este mes, matando a 22 personas en el peor ataque contra civiles en el país en 13 años. "Bienvenido a Bardo" decía un gran cartel en la entrada del museo en árabe, inglés y francés.El gobierno dijo que el hombre considerado el "jefe operativo" del ataque del 18 de marzo fue abatido fatalmente durante una redada el sábado. Dos hombres armados murieron el mismo día del ataque en Túnez, que fue un golpe a la frágil y joven democracia de Túnez y su rama turística.Un flujo pequeño pero constante de visitantes visitó el museo el lunes, caminando frente a flores dejadas en honor de las víctimas y banderas de sus nacionalidades.El museo es el más grande del país y es famoso por sus mosaicos romanos ricamente coloridos. Alberga 8.000 obras y es un destino clave para los pasajeros de cruceros de Europa y otros turistas.El curador Moncef ben Moussa dijo a The Associated Press que un equipo de expertos trabaja en las reparaciones que sufrió el museo durante el ataque. Una escultura de bronce y una zona de mosaico sufrieron daños leves, y algunas vitrinas estaban rotas."Este museo siempre tendrá la historia y el paso de este terrible momento que vivimos, de las víctimas que cayeron durante este ataque terrorista", dijo la ministra de Turismo, Selma Elloumi Rekik. "Ahora queremos ver lo positivo. Túnez está abierto a los visitantes".El turista libanés Vola Abboud dijo: "Cuando se ve el arte especial que hizo este pueblo, la historia de este pueblo, la forma en que amaban el arte y la arquitectura, y ahora vemos lo que hizo esta gente mala... Percibo los espíritus de las personas que murieron, sus almas".El principal sospechoso del atentado en el museo, Jaled Chaieb, también conocido como Abu Sajr Lokman, murió durante la noche del sábado en operaciones antiterroristas, anunció el domingo el primer ministro del país. Se cree que Chaieb era un destacado miliciano de la rama norteafricana de Al Qaeda, y se le atribuía el liderazgo o haber asistido a la organización del atentado del pasado 18 de marzo contra el Museo Nacional del Bardo.