El mirador más alto de Barcelona y de toda su área metropolitana, situado en la Torre de Collserola, volvió a abrir sus puertas al público desde el pasado julio después de haber permanecido cerrado desde la pandemia. Esta torre de telecomunicaciones fue diseñada por el renombrado arquitecto Norman Foster. Está ubicada junto al parque de atracciones del Tibidabo.
El principal encanto de este edificio es que ofrece vistas impresionantes desde su mirador en la décima planta. Con sus 288,4 metros de altura y 445 metros sobre el nivel del mar, es toda una atracción a tomar en cuenta como un lindo plan en Barcelona.
Reapertura de la Torre de Collserola
Después de un largo periodo de cierre y la ejecución de obras de acondicionamiento en los ascensores, las autoridades informaron que el mirador estará abierto hasta el 8 de septiembre, de miércoles a domingo, en un horario de 12:00 a 15:00 horas.
A su vez, durante septiembre, está prevista su apertura en días determinados. Esto es, también abrirá los días 11, 14, 15, 21, 22, 23, 24, 28 y 29 en el mismo horario.
Los visitantes pueden acceder al mirador a través de un ascensor panorámico de cristal, lo que permite disfrutar de las vistas mientras se asciende. La tarifa general para subir es de 5,60 euros y las entradas se pueden adquirir en el lugar, aunque se espera que pronto estén disponibles en la página web del Tibidabo.
Detalles del mirador
En la décima planta de la Torre de Collserola se encuentra el mirador público, ubicado a 115 metros de altura sobre el Turó de la Vilana. Este mirador, situado a 560 metros sobre el nivel del mar, ofrece la mejor vista de Barcelona y su Área Metropolitana. En días despejados, la vista puede alcanzar hasta 70 kilómetros, proporcionando impresionantes panorámicas de la ciudad, el Parque de Collserola, Montserrat, e incluso la sierra del Cadí-Moixerò.
El acceso al mirador se realiza a través de un paseo peatonal que conecta el aparcamiento exterior, con capacidad para 70 vehículos, hasta la entrada del recinto público. Este paseo, de 300 metros, está integrado dentro del Parque Natural de la Sierra de Collserola y forma parte del entorno de la Font de la Budallera, añadiendo un atractivo adicional a la visita.
Para llegar al mirador, los visitantes pueden utilizar un ascensor panorámico, una plataforma acristalada que cubre los 135 metros que separan la base de la Torre de la décima planta, donde se encuentra el mirador, en un tiempo de 2,5 minutos.
Construcción
La construcción de la Torre de Collserola fue un proyecto que se completó en tiempo récord, justo a tiempo para los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. Las obras duraron 23 meses, durante los cuales se erigió una estructura que desde entonces ha desempeñado un papel crucial en la transmisión de la mayoría de los enlaces audiovisuales en el área metropolitana y la provincia. Actualmente, todas las señales de televisión y radio que llegan a Barcelona se emiten desde esta torre.
La estructura de la torre se compone de tres ejes principales: trece plataformas metálicas con una superficie total de 5.500 metros cuadrados, una zona central y las patas que aseguran la torre al suelo. Norman Foster, el arquitecto responsable del diseño, describió la torre como «un nuevo símbolo para la ciudad, una torre constante en su sitio y, a la vez, cambiando según el momento y la perspectiva».
Compromiso con la innovación tecnológica
La reapertura de la Torre de Collserola representa no solo una atracción turística significativa para los visitantes, sino también un recordatorio del compromiso de Barcelona con la innovación arquitectónica y tecnológica. Este símbolo de la ciudad no solo ofrece vistas panorámicas inigualables de Barcelona y sus alrededores, sino que también destaca la importancia de la ciudad como un centro neurálgico de telecomunicaciones.
Además de su función primaria como centro de telecomunicaciones, la torre se ha convertido en un icono de la ciudad, atrayendo a visitantes que buscan una experiencia única y una perspectiva diferente de Barcelona. La reapertura del mirador es un paso significativo hacia la normalización y recuperación de la vida cultural y turística en la ciudad tras las dificultades presentadas por la pandemia.
Imagen cortesía de https://www.torredecollserola.com, a quien pertenecen todos los derechos
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