Enredando en el móvil he encontrado esta foto de mi cuarto del día que dejó de ser el pequeño de la familia. Para el fue un mal día, y no hay más que ver su cara de desorientado.
Se despertó sin su madre con la que duerme y pasa 24h. Le meten en un coche, llega al hospital y le dejan en una sala de espera con una vecina que apenas conoce. Mi marido entró a verme unos minutos y cuando salió lo encontró llorando. Luego mi marido no quiso volver para no dejarle solo y se perdió el nacimiento de Yunes.
Cuando fui a la habitación en una camilla, estaban allí mi marido e Isaac y se quedó muy extrañado al verme con otro bebé en brazos. Parecía como si no fuera con él. Cuando se durmió, se acercó y le tocaba la manita y luego me decía mamá vamos a casa.
Los 2 días que estuve en el hospital durmió con su padre y venían a verme y parecía que no le afectaba mucho, estaba todo el día jugando en el parque y comiendo cosas que mamá prohibía. Pero cuando yo volví a casa empezaron las crisis y las pataletas. Con 2 años su vida dió un giro al tener un hermanito y tener que compartirlo todo con él, su mamá, su cama y hasta su teta.
Ahora le quiere mucho y juegan juntos pero le costó un poco adaptarse.