A punto de cumplirse dos años desde que Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, conocidos como 'Los Jordis', ingresan en prisión y cuando Oriol Junqueras, número dos del Govern de la Generalitat, ya ha pasado un año y once meses entre rejas, esta semana llegó, al fin, la sentencia del juicio del 'procés'. En el juicio, que arrancó el 12 de febrero y finalizó el 13 de junio, los acusados defendieron su posición, así como la legalidad de sus actos, y pudieron escucharse testimonios como el de Oriol Junqueras, que insistió en que “el derecho de autodeterminación es irrenunciable” o el de Raül Romeva, quien advirtiera que lo que se estaba llevando a cabo en el Supremo era “un juicio político”. “Yo, al menos, así me siento”, insistió en la Sala. El Tribunal Supremo no ocultó su disgusto cuando comprobó la veracidad de algunos de los datos que se estaban difundiendo en la recta final del proceso. Filtraciones que hacían peligrar los planes para la notificación de los mismos al principio de la semana pasada. Ignacio Garriga, diputado de Vox por Barcelona pidió al Gobierno frenar “el estado de rebeldía absoluto de la Generalitat”. En declaraciones a los medios en la manifestación de este 12-O, el diputado pidió, además, la detención de Torra y “la suspensión de la autonomía catalana”. “Los separatistas —afirma—lo único que pretenden es sembrar odio y terror”. Por su parte, el presidente de la Generalitat llamó a la sociedad catalana a manifestarse “pacíficamente para defender la libertad, la democracia y, por encima de todo, la dignidad del pueblo” de cara a la sentencia del Tribunal Supremo sobre el proceso independentista. Según Torra, la sentencia cierra una etapa reactiva y se abre otra en la que tomarán la iniciativa con el objetivo de la independencia. Torra aseguró que Cataluña es “un país a punto” que sería imparable sin el lastre del déficit fiscal. Por su parte el magistrado, Manuel Marchena, presidente del Tribunal, refiriéndose a las informaciones publicadas el sábado, 12 de octubre, afirmó rotundamente: “La sentencia no está cerrada hasta que no se firma” e instó a esperar que se comunicase el fallo de forma oficial.
El mismo lunes por la tarde, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tiene intención de hacer una declaración institucional cuando se haga pública la sentencia del 'procés' pero, de momento, no comenta los detalles filtrados a los medios de comunicación. Sobre lo que pueda ocurrir tras conocerse la resolución judicial, el jefe del Ejecutivo considera que todo el mundo ha aprendido de lo ocurrido en 2017 —cuando se celebró el referéndum ilegal—. En cualquier caso, reitera que el Gobierno tiene previstos “todos los escenarios” y que se irá actuando en función de cómo se desarrollen los acontecimientos. Pablo Casado, presidente del PP, dice haberse hecho eco de estas informaciones y, aunque no quiere valorar la sentencia de los nueve líderes independentistas, asegura que apoyará al Gobierno para “lo que tenga que hacer en Cataluña”. Por su parte, Albert Rivera evita comentar la sentencia del 'procés' y, en conversación informal con los periodistas durante la recepción de los reyes en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional, asegura no querer hacer más comentarios sobre la sentencia hasta que se conozca oficialmente. Dos días antes, unas 10.000 personas marchaban en Barcelona por la Unidad de España y a favor de acatar la inminente sentencia del Tribunal Supremo. La marcha, convocada por la recién creada plataforma Cataluña Suma, arranca en el Paseo de Gracia y finaliza con un acto político en la plaza de Cataluña. En ella se despliegan numerosas banderas españolas, algunas 'senyeras' y banderas europeas, además de pancartas con lemas como “UE: solo los fascistas apoyan a los golpistas”, “Cataluña somos todos” o “Spain no surrender”. La movilización cuenta con la participación de dirigentes políticos como Inés Arrimadas, Lorena Roldán, Carlos Carrizosa y José Manuel Villegas (Cs), Cayetana Álvarez de Toledo, Dolors Montserrat y Xavier García Albiol (PP) e Ignacio Garriga (Vox), mientras que el PSC no se suma a la convocatoria. Por su parte, la defensa de los acusados Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, no descarta “interponer la oportuna denuncia ante el CGPJ” (Consejo General del Poder Judicial) si la sentencia del Tribunal Supremo coincide con las presuntas filtraciones que se están publicando en medios de comunicación sobre el contenido del fallo. Fuentes de la defensa explican a Europa Press su “total asombro ante la supuesta filtración de la sentencia” de la causa que se sigue contra ellos. Consideran que, si ha habido filtración por parte del Supremo, sería una falta de respeto a los acusados y sus familias y una “flagrante vulneración del secreto de las deliberaciones regulado en el artículo 233 LOPJ”. “Aparentemente —constata la defensa— se fija el tipo penal de la sedición y el detalle de altísimas penas que superan los 10 años de prisión para algunos de nuestros defendidos”. El presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, lamenta “de corazón” que, “tres días antes” de que se notificase la sentencia del 'procés', se filtrasen los datos más relevantes del histórico fallo sobre la condena a los líderes independentistas.
La filtración de la sentencia no gusta en el Ejecutivo, según admite su portavoz, Isabel Celáa, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que prefieren esperar a que se conozca su contenido para opinar sobre el tema. El ministro asegura que no teme disturbios en Cataluña y confía en que las críticas que pueda tener se expresen pacíficamente. Carolina Bescansa, cabeza de lista de Más País por A Coruña, dice que el juicio a los dirigentes independentistas catalanes es “demasiado grave y trascendente” como para “especular” sobre la posible sentencia. Tras lamentar que se “especule” sobre cuestiones “que todavía no son oficiales”, Bescansa apela a tener “altura de miras” para “entender que, ocurra lo que ocurra con la sentencia, la crisis territorial española y la crisis política catalana no la tienen que resolver los juzgados sino los políticos”. Por su parte, Pablo Iglesias, secretario general de Unidas Podemos, asegura ante un inminente fallo que todo el mundo “deberá acatar la sentencia” y, a partir de ahí, “hablar de reconciliación” para solucionar la “fractura” de la sociedad catalana y española. Dice que las posibles movilizaciones tras la sentencia “están protegidas por la Constitución y la democracia” y que “existe un amplio consenso en la sociedad catalana” para que se produzcan “dentro de la legalidad y sin violencia”. Iglesias subrayado que es hora de “dejar de lado los discursos de odio” y comenzar un diálogo a “largo plazo y no pensar solo en la campaña electoral”. También el líder de Más País, Íñigo Errejón, se refiere a la decisión del Supremo en el caso del 'procés'. Y, durante la presentación de su candidatura en Barcelona, opina que la sentencia le parece “desproporcionada e inútil”, al tiempo que considera que no ayuda a reconstruir el diálogo y que “pone por delante los intereses de las siglas”.
El Gobierno español admite que es “una minoría” quien “está queriendo imponer la violencia en las calles de las ciudades catalanas”, provocando destrozo y actos vandálicos. Afirma que su objetivo es garantizar la seguridad y la convivencia, “y lo hará, si es preciso, siguiendo su compromiso de firmeza, proporcionalidad y unidad”. Investiga quién está detrás del llamado “Tsunami Democrático” al entender que, en torno a este movimiento, puede estar la organización de los grupos violentos que están actuando en Catalunya, como promotores de los disturbios y actos vandálicos. Entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, los Mossos d'Esquadra detienen a 51 personas por los altercados registrados en toda Catalunya. La segunda jornada de protestas da lugar a nuevos choques entre los Mossos, Policía Nacional y manifestantes independentistas en varios puntos de Catalunya, con especial crudeza en Barcelona, donde el centro se convierte en el escenario de una batalla campal, con cargas policiales y decenas de barricadas y contenedores ardiendo. Se levantan 157 barricadas con hogueras en la ciudad de Barcelona y las labores de limpieza provocan cortes de calzada en las calles centrales de la ciudad, provocando numerosos destrozos. El martes se salda con 72 agentes heridos, 54 Mossos y 18 agentes de Policía Nacional. En el caso de la policía autonómica algunos agentes sufren “fracturas y lesiones de consideración”. Cuatro furgonetas de los Mossos son inutilizadas.
El Gobierno denuncia que el movimiento en Catalunya está coordinado por grupos violentos. Y se ve obligado a emitir un comunicado a medianoche ante los incidentes ocurridos en las cuatro capitales catalanas, en los que valora y felicita la coordinación policial y advierte que garantiza la seguridad.Vuelve el fuego y la furia a Barcelona, de noche, con graves disturbios, barricadas, contenedores, incendios en varias calles y una violencia recrudecida en la tercera noche de esta semana. Se queman vehículos en el Ensanche barcelonés y en las principales ciudades catalanas, crecen los altercados, sobre todo, en Tarragona, donde un manifestante se encuentra grave en el hospital con un traumatismo craneoencefálico tras ser atropellado por un furgón de los Mossos. Quim Torra de estos actos a los infiltrados y afirma que “no se puede permitir esta actitud violenta”. Como en los días previos, se activa un núcleo duro radical en primera línea, en su mayoría, jóvenes vestidos de negro, con la cara cubierta y algunos con gafas de esquí, y, detrás, gente prudente y curiosos. Y, como el día anterior, empiezan los enfrentamientos entre manifestantes con la cara tapada, provistos de petardos y bengalas y la Policía, con sus repetidas cargas. Y, una vez más, vuelve la lucha con gritos, barricadas, petardos y golpes, sin que falten los ácidos lanzados contra los 'mossos' y los cohetes contra el helicóptero de vigilancia. Los CDR convocan una protesta en Barcelona con la consigna de llevar papel higiénico “porque hay mucha mierda que limpiar”.
Entre las nueve y media y las diez de la mañana del miércoles, las cuentas de Twitter de todos los políticos independentistas presos publican un tuit de rechazo a los actos violentos. El mensaje es compartido unánimemente por todos los políticos presos. Todos los tuits, con las mismas palabras textuales, van acompañados de una imagen de movilización independentista. A la misma hora en la que empiezan a publicarse estos mensajes de rechazo hacia los actos violentos, se suma a esta condena el cabeza de lista por ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, en una entrevista concedida a la Cadena Ser. “Los que regalan imágenes de violencia no nos representan”, subraya. Por su parte, el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, destaca a través de su cuenta de Twitter la importancia de las movilizaciones sin violencia y pide “no caer en provocaciones”. Coincidiendo con el segundo aniversario del ingreso a prisión del exlíder de la ANC, Jordi Sànchez, y del presidente de Òmium Cultural, Jordi Cuixart, Puigdemont señala que “de haber alentado a la violencia, hoy estarían igualmente condenados, pero nadie en la Europa real se molestaría en defenderlos”. “¿Entendéis por qué es muy importante no caer en provocaciones?”, añade en el hilo de la red social. “Movilicémonos y desbordémoslos en aquello en lo que son débiles, no en aquello que son fuertes. Son débiles en democracia y derechos humanos, y fuertes en violencia. Por eso las marchas de hoy son una propuesta ingeniosa que les desborda. Como las urnas. Como el tsunami democrático”, escribe en un tercer mensaje. En la mañana de esta segunda jornada de protestas, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, reclama al independentismo que condenara la violencia.
“Ayer era día de analizar la sentencia —escribe David Bollero el pasado martes en Público, bajo el título ‘La hora de la represión’—y hoy, como si de unas elecciones se tratara —dado que algunos partidos sólo centran su campaña en eso— toca hablar del día después. Y ahora, ¿qué? (…) La solución que los sectores más conservadores dieron para la cuestión catalana fue juzgar y encerrar a la cúpula política, si bien es cierto que hubieran gustado de penas aún más duras y el sambenito de una rebelión que nunca existió. Su solución para la masa social que, de hecho, votó mayoritariamente por el derecho a decidir en las últimas elecciones catalanas, ni siquiera es juzgarla, es reprimirla. Cuando uno escucha a la derecha pareciera que quiere implantar su españolismo a golpes. Las ansias de revancha de PP, Cs y Vox; su deseo desaforado de imponer su modelo de Estado es lo que realmente rompe con la unidad de España, que debería entenderse con toda su diversidad y posibilidades de fórmulas políticas. Ni la derecha ha realizado este ejercicio y, hasta el momento y como sucede en tantas otras materias, el PSOE tampoco, con un Pedro Sánchez anclándose en palabras sin saltar a los hechos. Si ayer nos hartamos de escuchar a la derecha sus amenazas y exigencias de represión, no fue menos la izquierda con el mantra de ‘es la hora de la política’. Lo es; de hecho, vamos tarde, porque este asunto jamás debió saltar de la esfera política a la judicial, pues nada ha resuelto como quedó demostrado ayer. Dado que la campaña electoral va a estar marcada por ese asunto, dejando de lado el resto de gravísimos problemas que asolan España, no voten a quién no se ponga manos a la obra más allá de los discursos pomposos, las banderas apolilladas o el ruido de sables”.
Horas antes, en la Puerta del Sol de Madrid, decenas de personas desplegan una bandera republicana de grandes dimensiones, decorada con un lazo amarillo en solidaridad con los presos catalanes. Una concentración de unas 2.500 personas transcurrió sin incidentes a excepción de la irrupción de unas decenas de neonazis que son expulsados de la plaza por varios agentes de la Policía Nacional. De esta forma el propio cordón de seguridad de la organización evita que los enfrentamientos vayan más allá del cruce de insultos y soflamas. Varias banderas esteladas, tricolores y comuneras dejan ver el cariz de la manifestación, en la que se reclama la libertad de los “presos políticos” sentenciados desde el Tribunal Supremo por sedición y malversación. En un mensaje repetido durante la hora y media que dura la concentración, defienden que “no hay democracia sin derecho a decidir”. La movilización termina con la lectura de un comunicado en el que se relatan algunas situaciones que los organizadores, que no están identificados en la convocatoria, quieren destacar. La primera denuncia que leen a través de un altavoz versa sobre las filtraciones de la sentencia: “Además de ser una auténtica vergüenza, son un indicador de la falta de seriedad y rigor con que funciona la instancia superior de la justicia española”. Tildan de “durísima” la sentencia y condensan la lectura del fallo, relatando en que “es la desobediencia civil y colectiva la que ha sido condenada con esta sentencia y la que, a partir de ahora, sentará precedente para ser aplicada de forma extensiva”, criminalizando así la protesta social. Hacen alusión a las reacciones acaecidas en Catalunya tras la publicación del dictamen: “Estamos viendo cómo la respuesta (…) por parte del Estado español sigue siendo la represión, nuevos juicios de excepción, nuevas órdenes de extradición contra personas exiliadas, la amenaza de la aplicación del artículo 155 y la total falta de voluntad de negociar una vía de resolución democrática” (…). Y muestran su “apoyo internacionalista a toda la gente que se manifiesta estos días en Cataluña, y en especial a quien sufrr la represión, con golpes o detenciones”…
El líder parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, carga el jueves contra la actuación del departamento del Interior y los Mossos d'Esquadra durante los últimos días de disturbios en varias ciudades catalanas: “Una policía democrática no atropella a la gente”. Y pide depurar las actuaciones desproporcionadas. La formación republicana añade así presión al conseller del Interior, Miquel Buch, muy cuestionado en las últimas horas y que el miércoles, estuvo a punto de ser cesado por Quim Torra. Sin embargo, finalmente, el Govern, en el cual el ERC controla la mitad de las áreas, decide sostener al conseller, al menos hasta el fin de la crisis de orden público. Sabrià responde con desdén a la propuesta lanzada por Torra sobre volver a poner urnas y “validar” la independencia antes del fin de la legislatura. “Valoraremos la propuesta del presidente”, dice para, a continuación, añadir: “Pero es en los grandes acuerdos donde el independentismo ha avanzado”. Los grupos del Parlament no conocen la propuesta que el president hará, ni tampoco lo comentan con sus socios del Govern.
Gabriel Rufián, critica el viernes la pasividad de los Mossos d'Esquadra ante las acciones de ultras la noche del jueves: “Se acabó el tiempo de las explicaciones y llegó el de las dimisiones”. El portavoz de ERC en el Congreso opina en Twitter, después de que una decena de ultras agredieran a un chico con palos en el centro de Barcelona “Cacería nazi en el centro de Barcelona bajo la mirada displicente de la Brimo (Brigada Móvil)”, añade Rufián, reprochando la actuación de la policía catalana ante las agresiones.
Catalunya suma el quinto día consecutivo de protesta contra la sentencia del Supremo. Más de medio millón de personas asisten a la manifestación del viernes por la tarde, convocada por la Intersindical-CSC y la IAC. La huelga general se convierte en la enésima movilización multitudinaria del soberanismo catalán. La calle Aragó, una de las vías con más tráfico del centro de la ciudad de Barcelona, ofrece una imagen inédita, sin coches, mientras manifestantes venidos de todo el país y movilizados en las “Marchas por la Liberta” avanzan hacia los Jardinets de Gràcia para participar en la manifestación de la tarde. La manifestación con una elevada asistencia —525.000 personas, según datos de la Guardia Urbana, 750.000 según la Intersindical-CSC—impide moverse con facilidad, llenando el paseo de Gracia hasta la bandera y es rápidamente desbordado, con muchos manifestantes ocupando las calles laterales. En cambio, a nivel laboral tiene un seguimiento desigual. Durante todo el día hay cortes en más de una decena de carreteras, como consecuencia de las acciones de la huelga y de la tercera y última jornada de las Marchas por la Libertad. Organizadas por Òmnium Cultural y la ANC — y también con el apoyo explícito de los CDR—, la Marcha es el acto más multitudinario, formado por decenas y decenas de miles de personas, después de ir sumando a gente en cada municipio donde llegan. De vez en cuando, algún manifestante increpa a los policías: “Hijos de puta!”, “Ocupantes!”, “No os da vergüenza?”, “Marchaos de aquí!”, “Aquí no pintáis nada!”. El balance desde que el lunes comenzaron las protestas deja un total de 128 detenidos y 207 heridos.
Elisenda Paluzie, economista, profesora española y, desde 2018, presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, organización independentista, anima a “acabar” lo que empezaron el 1-O. Paluzie lanza un mensaje contra las formaciones políticas, a quienes les recrimina: “Nos importa muy poco cuántos diputados saque cada partido”. En ese mismo tono crítico, reprocha también entre aplausos algunas actuaciones de los Mossos d'Esquadra, consideradas fruto de una “autonomía paralizada por el miedo y autocensurada”. Por su parte, Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium Cultural, celebra que una vez más la ciudadanía haga una “demostración”, y advierte: “No nos paramos ante un Estado que dice que no podemos manifestarnos y condena los derechos fundamentales. Será imposible que puedan aguantar su propia represión porque hay una ciudadanía movilizada”. Y subraya que tiene que haber una solución política a un conflicto político. La imagen de las columnas que llegan a la capital catalana eclipsan una huelga que, sin tener el apoyo de los sindicatos CCOO y UGT, alcanzs un 30% de seguimiento en la función pública y afecta de forma desigual al sector privado. Entre un 60% y un 80% de los comercios cierran, según datos de la Conselleria de Trabajo. La actividad de Mercabarna se vr afectada, la Seat paraliza su producción y, en Nissan, se trabajaba con normalidad.
La jornada del viernes en Catalunya se salda con 182 heridos y 54 detenidos. Un total de 50 personas tuvieron que ser trasladadas a un centro sanitario de la ciudad condal, mientras que 102 fueron atendidas y dadas de alta en el lugar de los incidentes. En cuanto al resto de las capitales catalanas, en Girona 12 personas requirieron asistencia médica, de las cuales 3 tuvieron que ser trasladadas; en Tarragona, hubo siete heridos, con dos traslados, mientras que, en Lleida seis personas sufrieron lesiones, tres de las cuales fueron trasladas a un centro sanitario. Por lo que se refiere a los detenidos, la policía catalana practicó 12 detenciones en Barcelona, 18 en Lleida, 12 en Girona y nueve en Tarragona.
Tras la polémica publicación que hizo Xavi Hernández en Instagram, después de conocerse la sentencia del procés, el exfutbolista del Barça vuelve a esta red social para mostrar su apoyo a la huelga general que se celebró el viernes en Cataluña. “Estoy muy orgullo del pueblo catalán —escribe el jugador con el hastag #libertadpresospoliticos — Todo mi apoyo y solidaridad. Visca Cataluña”. Asimismo, también da su opinión Pep Guardiola, muy crítico con el fallo del Alto Tribunal. En una rueda de prensa previa a la jornada de este fin de semana de la Premier League, el técnico del Manchester City deja el futuro de Cataluña en el aire: “No sé exactamente lo que va a pasar hoy en mi país”.
Guardiola pide la mediación de la Comunidad Europea. “La comunidad internacional debe ayudarnos para resolver el conflicto entre Cataluña y España. Alguien, un mediador de fuera, debe ayudarnos para sentarnos y hablar”, sentencia el exentrenador del Barça. Gerard Piqué y Ousmane Dembélé se suman a la huelga. Entre las críticas a la sentencia del Procés, se cuenta a gente como Santi Millán, José Corbacho y Carlos Bardem a quienes no les gusta dicha sentencia. Y lo hacen público en sus cuentas de Twitter. Tanto Santi Millán como José Corbacho tienden a una indisimulada tristeza en sus tuits. Fotomontajes, imágenes y frases sorprendentes de esta última semana:Tremending hace en Publico el siguiente comentario: “Durante la jornada del viernes, la televisión tuvo dos grandes eventos que se contraprogramaban: los disturbios y las cargas policiales en las calles de Barcelona y la gala de los premios Princesa de Asturias. En varios canales se optó por no dejar de emitir lo que pasaba en Catalunya, por lo que hubo planos que daban qué pensar sobre España. A un lado, los reyes en un acto oficial sin parar de sonreír y con toda la pomposidad que estos actos requieren y al otro lado, las calles de la ciudad condal con trifulcas de todo tipo. A muchos tuiteros no les pasó desapercibido tal contraste de imágenes”.
Durante la gala de los premios Princesa de Asturias, en los que se reconoció a los galardonados, una mirada de la reina de España cautivó las atenciones de Twitter. Un gesto inquietante en el que muchos han visto humor, pero también terror.
La Ejecutiva de C's en Álava dimite al completo. “El partido ha perdido el rumbo”, dicen. De la desintegración bestial de C´s provocada por el caciquismo de Riverta no vais a oír mucho en los medios.
El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Pat, Manel F, Eneko, Vergara, Enrique, Soc, Malagón, J. R. Mora, Atxe…
A río revuelto votos para el PP
Pep Roig, desde Mallorca: Dividendos, España aparte, Sentenciabilidades, Atizando las brasas, Buen provecho, Lo que les conviene.
Los vídeos de esta semana.
El análisis de Antoni Bassas: '¿Qué está pasando realmente en Cataluña?'