Confirmaron la reincorporación de 14 trabajadores. Comenzará a funcionar desde el 1 de diciembre. Un empresario agropecuario se hará cargo del negocio.
Ayer la localidad cumplió 43 años de vida y sus 400 pobladores lo festejaron con la mejor noticia: la planta de agua volverá a producir a partir del 1 de diciembre y, con su reapertura, Santo Tomás tendrá una razón más para brindar.
En diálogo con "Río Negro", la presidenta de la Comisión de Fomento de Santo Tomás, Gladis Pavón, expresó que "a partir del primero de diciembre los empleados volverán a trabajar legalmente. Actualmente están acondicionando la planta y refaccionando lo que sea necesario".
Alejandro Chaparro, un empresario con base en Plottier, fue quien pujó para quedarse con el establecimiento. El proyecto demandará una inversión de unos 10 millones de pesos. Tiene presencia en distintos rubros empresariales pero concentra su mayor actividad en el sector agropecuario.
Hasta su cierre el complejo era operado por Embotellador Neuquén SRL del empresario Néstor García quien también contaba entre sus activos a la firma Interlagos que, tras varias idas y vueltas, terminó este año en la quiebra. La compañía, según indicaron fuentes oficiales, tenía deudas con los empleados y con el organismo provincial crediticio Iadep.
Hasta el momento no se informó cómo se cubrieron esos pasivos. Sólo se confirmó la reapertura de la embotelladora.
"La verdad es que la planta tuvo muchos interesados en su reactivación, desde que se inició la problemática hubo una maratón de inversores, pero por diferencias en los costos se pudo concretar", dijo Pavón.
Desde los primeros días de septiembre Chaparro se acercó a la localidad y comenzó a mirar desde cerca la posibilidad de hacerse con la histórica planta.
"Todo el mundo colaboró para que esto se pueda resolver y no se transformen en una quiebra. La única deuda pendiente que tenía Embotelladora era con el Iadep y con los empleados y es algo que ya fue acordado", sostuvo el presidente de la Agencia de Inversiones de Neuquén, José Brillo.
Además aseguró que se renovó parte del equipamiento de la embotelladora. "Entre los contratos, la nueva maquinaria y los gastos, estamos hablando de una inversión que ronda entre los 5 y 10 millones de pesos", indicó Brillo.
La planta cuenta con la habilitación bromatológica para poder funcionar y la primera camada de producción ya tiene destino asegurado. "El empresario ya ha estado acordando el suministro de agua a distintas cadenas de supermercados, al mercado Concentrador de Neuquén y otros compradores", remarcó el funcionario.
El 19 de noviembre de 1988 se inauguró la embotelladora bajo el nombre Barda Santo Tomás SA. El anuncio de su reapertura llegó exactamente el día de su aniversario número 30.
"Si bien esto fue un problema de un privado, es algo que nos hizo tambalear a todos acá en Santo Tomás por lo que significa la planta para nosotros. La clave en la reactivación es el resultado del relamo de los trabajadores y la voluntad de las autoridades para pensar siempre en la reactivación y no en una quiebra", concluyó la presidenta de la Comisión de Fomento.
Se recuperaron las fuentes de trabajo
El cierre de la embotelladora de Santo Tomás dejó a 17 familias sin lo que fuera su principal ingreso económico.
Por escases de recursos, la comuna se vio imposibilitada de contratar a los trabajadores.
Y durante los primeros tres meses el Estado provincial les otorgó un subsidio de 5.000 pesos a las familias, que, antes de eliminarlo, bajó a $2.300.
Ahora son 14 los que volverán a hacer traccionar los motores de la planta. De los tres restantes, actualmente dos tienen otro trabajo y el último, por cuestiones de salud, no regresará.
"Los contratos ya están discutidos, tengo entendido que las antigüedades también se arreglaron", sostuvo el titular de la Agencia de Inversiones de Neuquén, José Brillo. Aseguró que desde la agencia se colaboró para la reapertura.