El mercado se encuentra ubicado entre 12th Street y Arch Street y se puede comprar todo tipo de productos, desde quesos artesanos, verdura fresca, bollería, pescado, carnes y una gran variedad de comida para disfrutar de ella en el mismo recinto o en casa. Además, y como dato curioso, muchos de los puestos del mercado están regentados por amish, así que es una buena manera de comenzar a comprender la curiosa manera de vivir de este grupo étnico estadounidense.
En muchos puestos trabajan la comida en el mismo, por lo que cada producto es totalmente fresco y recién elaborado. Los puestos de productos frescos ofrecen una gran variedad de colores y olores, tal y como suele ocurrir en estos lugares, pero los de comidas preparadas no se quedan atrás. La repostería amish es una constante en muchos de los puestos y realmente, invita a disfrutar de ella.
Además, en el mercado hay varios lugares donde poder comer. En una zona del mismo hay una serie de mesas comunitarias donde se puede disfrutar tranquilamente de la comida elegida, mientras se ve el trajín propio de este mercado. En cuanto a las opciones para comer se puede elegir entre varias posibilidades, desde las inevitables hamburguesas y hot-dogs hasta comida árabe, ya que también hay paradas con esta posibilidad, hasta bocadillos muy sugerentes.
En el mercado también se puede encontrar el famoso Cheesestake, un bocadillo tradicional en Filadelfia. Incluso se puede degustar en el mismo puesto en que lo pidió el presidente Barak Obama, uno de los que mejor los prepara y que más fama tiene.
De postre, nada mejor que uno de los dulces preparados por los amish. También se puede optar por un pretzel, algo que es muy típico de los puestos callejeros por Estados Unidos pero que en Filadelfia se pueden encontrar hechos con chocolate o almendras, lo que aporta unos matices muy interesantes al unir la sal de los pretzels y el chocolate. Un lugar muy interesante que se ha de conocer en la visita a Filadelfia. Vía | Wikipedia