Reagan, Bush… ¿Trump?

Publicado el 01 julio 2015 por María Bertoni

El lunes antepasado, Trump dio el segundo paso hacia la confirmación de su pre-candidatura presidencial por el Partido Republicano.

En contra de los pronósticos periodísticos sobradores, Donald Trump finalmente presentó el formulario correspondiente a la postulación formal para Presidente de los Estados Unidos. Según consta en la versión digital del documento, éste fue entregado “en mano” a la Comisión Electoral Federal (FEC son las siglas en inglés) el lunes 22 de junio a las 15:16. The Wall Street Journala través del blog Washington Wire– y la CBS figuran entre los pocos medios norteamericanos que cubrieron la confirmación de un anuncio con apariencia de bluff.

El millonario aprovechó el trámite para retomar una de las consignas de la conferencia de prensa donde anunció con bombos y platillos su decisión de convertirse en pre-candidato por el Partido Republicano. “Tengo el agrado de completar el formulario de la Comisión Electoral Federal, formalizando así mi campaña presidencial” dijo antes de prometer: “Puedo reconstruir el sueño americano y hacerlo más fuerte, más grande y mejor que nunca”.

Según explicó Heather Haddon en el Washington Wire, Trump tiene tiempo hasta el 21 de julio para dar el siguiente paso burocrático en la contienda electoral: presentar una declaración jurada de su situación financiera. El jefe de campaña Corey Lewandowski aseguró que el magnate “cumplirá con todos los requisitos y plazos impuestos por la FEC”.

Clic en la imagen para ver la versión digital del formulario original.

El viernes anterior al trámite ante la Federal Election Commission, el blog del WSJ publicó esta entrevista que la misma Haddon le hizo al también protagonista de El aprendiz. El empresario mediático confirmó su intención de disputar la candidatura presidencial por el Partido Republicano, descalificó a Mitt Romney (candidato republicano que Barack Obama derrotó en 2012) y se autocalificó como la persona que realmente sabe cómo ganarle a la pre-candidata demócrata Hillary Clinton (por eso -aseguró, intrigante- muchos correligionarios no lo quieren).

Ante la observación de que quizás le convenga bajar un poco el tono de algunas declaraciones, Trump contestó que está considerando esa posibilidad… así como subir el tono. “Yo hago lo correcto; ésta es una de las razonas por las cuales tengo éxito. Realmente tiendo a hacer lo correcto” agregó, acaso para sugerir que no necesita consejos.

La exposición mediática de Trump aumentó considerablemente desde el anuncio rimbombante del 16 de junio. A las especulaciones periodísticas sobre la verdadera intención del millonario, se le sumó la parva de repercusiones que generó la decisión de Univisión, NBC y Televisa de rescindir sus contratos comerciales con este otro Donald.

Las compañías tomaron esta decisión luego de que el flamante pre-candidato republicano asegurara que los mexicanos que migran a USA son todos narcotraficantes, asesinos y/o violadores. Lo dijo cuando anunció su postulación a mediados del mes pasado en Nueva York y, pese a la oleada de críticas, lo confirmó días después en Chicago.

La presentación del formulario de rigor ante la FEC no termina de convencer a una buena porción del periodismo estadounidense, que sigue desconfiando de las verdaderas intenciones de Trump. El escepticismo se basa en la cantidad de veces que el millonario apenas amagó con una carrera política (en 2000, 2004, 2008, 2012 para el puesto a Primer Mandatario, y en 2006 y 2014 para la gobernación del Estado de Nueva York) y en el disgusto que provoca la sola idea de imaginar a este prototipo de americano bruto y xenófobo como candidato firme a la Presidencia de 2016.