Es posible que la realidad virtual sea el futuro de los videojuegos, pero el presente nos dice que nuestros bolsillos tienen más pelusas que otra cosa. Productos como Oculus Rift o Morpheus requerirán un desembolso económico nada despreciable que deberá ser sumado al coste de un potente PC o una PlayStation 4, así que no nos extraña que estén apareciendo compañías con ideas tan... curiosas como las de los chicos de Seebright, que a grandes rasgos quieren convencerte de que lo único que necesitas para sumergirte en tus videojuegos favoritos es tener un teléfono móvil pegado a la frente.
Con esta descripción ya te puedes imaginar que este amago de casco de realidad virtual carece de sensores de movimiento, sonido espacial o controles hápticos de ninguna clase. Todo lo que hace es limitarse a proyectar la pantalla de tu smartphone sobre un espejo (que puede ser semitransparente para aprovechar aplicaciones de realidad aumentada), gracias al cual da la impresión de que los juegos flotan delante de tus ojos. Dos son los grandes problemas que presenta la idea de Seebright: en primer lugar, la sensación de inmersión es inexistente, puesto que el casco no aísla al jugador del resto del mundo; en segundo, el aparato en cuestión no podía ser más estrambótico.
De acuerdo con nuestro compañero de la edición en inglés Sean Buckley, los campos de asteroides de Starfighter 12 (un juego de disparos sobre raíles utilizado para la demo) se veían totalmente fuera de lugar debido a la elevada iluminación de la sala reservada por Seebright para recibir a los medios. El hecho de que el jugador mantiene buena parte de la visión periférica en el mundo real tampoco ayuda. Por si esto no fuera suficiente, el aparato aqueja un exceso de peso en la parte delantera, que no llega a ser contrarrestado por la batería situada en la correa de sujeción. Son las cosas de crear una visera de realidad virtual.
Por fortuna, no todo es tan negativo como parece. Sobre el papel, al menos. Seebright asegura que seguirán afinando su diseño hasta tener listo un producto comercial más convincente, que además contará con el beneficio de ser muy económico. Tanto es así que la compañía espera que sus compradores lo adquieran "por impulso", dando a entender que debería ser realmente asequible cuando salga a la venta. Ya veremos cuánto es eso en dinero contante y sonante. De entrada, el Kickstarter arrancará el mes que viene, así que no tardaremos mucho en tener más detalles al respecto.