El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asistió, acompañado de la primera dama, Melania, al baile anual de la Cruz Roja estadounidense, que se celebró en su club privado en Palm Beach, en el sur de Florida.
La Primera Dama deslumbró a todos los asistentes y poniendo fin a aquellos que decían que a pareja presidencial pasaba por malos momentos, ella lucia fresca, hermosa y sonriente.
La Cruz Roja celebrando su gala anual en Mar-a-Lago desde la primavera de 1957, y Trump había asistido antes en varias Ocasiones.
En el comunicado, la Cruz Roja agradeció a los asistentes sus generosas donaciones y destacó que servirán para “ayudar a los afectados por desastres, a suministrar la muy necesitada sangre a pacientes y hospitales, a enseñar a salvar vidas, a apoyar a nuestros militares y sus familias y a proveer ayuda humanitaria internacional”.
El organismo recordó que desde Woodrow Wilson, en 1913, los presidentes de Estados Unidos han sido presidentes honorarios de la Cruz Roja.
Trump, que llegó este viernes a Florida, jugó golf y antes de asistir a la gala habló por teléfono con el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, y luego con el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko.