Rebeladas de Andrea Gautier y Tabatta Salinas: Un viaje al corazón del cine feminista mexicano

Por Miss_cultura @miss_cultura

8 de Marzo. Mujeres del mundo entero se movilizan para alzar su voz contra la violencia machista. En México, un grupo de mujeres se reencuentran para contarnos su historia: a finales de los años 70 crean el colectivo Cine Mujer y producen películas durante diez años desde la mirada feminista. Un retrato coral de una generación marcada por la Revolución del 68 y la 2a ola del feminismo, que hoy es testigo de cómo los temas que abordaron hace 40 años siguen sin resolverse.​ A través de sus películas se propone un análisis de la situación de la mujer actual, construyendo un puente entre el pasado y el presente.

Gracias al Festival de Cine por Mujeres por este documental y por darme la oportunidad de conocer al colectivo Cine Mujer de México.

Un grupo de mujeres valientes, con una mirada única y una perspectiva de los problemas de su país impresionante.

El cine y las películas que hacía este colectivo sé convirtieron en verdades incómodas para este país en los años 70 y en la actualidad.

Las pantallas fueron un arma arrojadiza para dejar de silenciar la cruda realidad de México.

Me quedé atónita por la manera en la que lograron hacer cábalas para llevar a cabo las actividades del colectivo y tener una vida personal. Algunos de los testimonios en el documental fueron un duro golpe. Un relato de una mujer de las creadoras del colectivo nos mostraba su vulnerabilidad, ya que tuvo que lidiar con la primera menstruación de su hija estando en un Festival en Holanda.

Muchas veces los documentales nos muestran una sola mirada o un solo prisma, en cambio, en Rebeladas conocemos todos los prismas necesarios para dar entender todo el contexto tanto histórico como el personal de las protagonistas.

Es triste saber que tras la disolución del colectivo Cine Mujer de México, muchas de estas mujeres no se habían visto y no mantenían el contacto.

Resulta reconfortante conocer que hay cineastas como Andrea Gautier y Tabatta Salinas que logran rescatar estos lazos perdidos y esta unión de antaño.

Me gustaría saber que tras realizar el documental de rebeladas los lazos que volvieron a crear sigan intactos y estén pensando en alguna nueva locura juntas.

Adoro los documentales que nos muestran con crudeza y oscuridad la realidad. Aunque, este grupo de mujeres valientes fueron luces en la tormenta para muchas mujeres y sus problemas.

La problemática se ha incrementado. Hay más violaciones, asesinatos, desapariciones y en rebeladas, nos encontramos con varias voces actuales y de personas de diversas edades y colectivos que dan mil vueltas a todas esas personas que alzan la voz, pero no hacen nada.

Es angustioso conocer y ser consciente que la violencia contra las mujeres ha sido constante a lo largo del tiempo. Si bien en los 70, 80 y 90 la violencia sexual era un problema muy grave, hoy en día, además de sufrir violaciones, las mujeres se enfrentan al riesgo de feminicidio.

Me sentí cabreada y me entristecí al escuchar y ver los testimonios que recolectaron este colectivo de mujeres de cine en los años 70 y 80.

Es horrible conocer y escuchar cómo los hombres hablan de violencia sexual como algo normal.

También, este colectivo dio voz a las prostitutas en una película que tuvo gran éxito y que para ellas les hace tener sentimientos encontrados y tienen una deuda pendiente, la cual, tendréis que descubrir.

El talento innato de este colectivo no solo sé ve en sus testimonios, se vislumbra en las pequeñas muestras de sus trabajos y que podemos ver en esta producción.

Rebeladas da miedo y nos hace gritar en silencio. Un eco persistente que sigue siendo actualidad y del que me dio cuenta que, solo nuestra resiliencia y sonoridad nos salva.

Un colectivo que abrió muchos caminos y encendió una llama, que espero que no se apague y perdure.

El cine sigue siendo sanador.