En esta ocasión, vemos el punto de partida de la infección desde una boda a la española. Todo empieza a partir de uno de los invitados, que sin saberlo, esta infectado. Cuando desarrolla la infección, o la posesión, el terror se adueña de la celebración, donde los recien casados son divididos, y luchan por llegar el uno al otro.
Además, con el giro hacia la auto parodia, y hacía el tono humorístico de toda la película, no hacía ninguna falta.
Y es que esto es lo bueno de esta entrega, nada es para tomárselo en serio, salvo la cercanía que como en las anteriores entregas provoca, pues la pareja protagonista, y todo el elenco de secundarios, bien podríamos ser nosotros mismos, a nuestros vecinos, amigos, familiares,...
Además esta el gore, bien llevado, que sin duda es una delicia para los amantes del genero, aunque a los de estómagos sensibles, quizá les provoque apartar la vista de vez en cuando. Pero es que hasta en este punto encontramos tintes de comedia, que nos hacen recordar a pretéritas película de éxito en cuanto a culto se refiere, como la saga de Posesión Infernal de Raimi, y otras.
Por cierto, impagable el personaje de la SGAE, jajaja