Recaudar para los señores...

Publicado el 02 octubre 2012 por Piniella

No se si habrán notado que la afluencia de multas, especialmente las de velocidad en avenidas urbanas, ha aumentado considerablemente. Parece que la propia Barcelona ha doblado estos ingresos. Los endeudados ayuntamientos no tienen dinero suficiente y recaudan y recaudan a los que no podemos escaparnos. Así que ayer fui a reclamar una multa que me pedían pagara por segunda vez, por ir a cuarenta en una avenida que al parecer había una limitación a treinta, y al parecer había un escondido guardia urbano con un escondido trípode. Bueno, escondido o no escondido, esto es lo de menos, también es verdad que en avenida solitaria de dos carriles nadie va a menos de cincuenta, pero lo que más me sorprendió y por eso hago esta entrada en el blog, es la cantidad de gente, muchos ancianos, que me encontré en el servicio de recaudación, que se encontraban en situación de ¡embargo! de sus casas por no pagar algún que otro recibo o alguna que otra contribución a las arcas del dichoso Ayuntamiento. Que conste que siempre he considerado, al contrario de alguna tontería que alguna vez se ha oído, que subir impuesto es de izquierdas. Y que cuanto mayor es la presión fiscal más justo es un país, pero el problema es de dónde se sacan esos impuestos. Porque quieren exprimirnos de los impuestos de consumo, de cultura,... pero no quieren tocar las grandes fortunas o los fondos especulativos, ni se atreven a dejar caer a los bancos. Se socializan las pérdidas pero nunca se repartieron los dividendos del sistema financiero entre la misma población que ahora paga por sus errores. La realidad es que estamos al límite de la paz social, no saben salir del agujero en que nos han metido. Hoy mismo daba unos tirones de oreja a Rajoy el propio editorial de The New York Times, nada sospechoso de rojerío. Para colmo la socialdemocracia europea sigue sin presentar batalla con propuestas diferentes y propias a la sangría del sistema capitalista, especialmente de su brazo armado financiero. El Gobierno y todas las administraciones que caen como fichas de dominó nos piden un sacrificio permanente a través de más impuestos, más tasas, más multas, más de todo, mientras somos testigos de cómo se hunde el Estado del Bienestar, a la vez que se destina más y más dinero público a salvar el sistema financiero español. 40.000 millones de euros para rescatar a la banca, y lo peor de todo es que aún no sabemos lo grande que es el agujero donde tiran el dinero que recaudan de los trabajadores y las trabajadoras de este país. Estamos condenando a que la factura de las finanzas públicas sea el regalito que dejemos a futuras generaciones junto a un Mundo que no da más de si, explotado y expoliado. El pesimismo nos aboca a pensar que nadie con dos dedos de frente pueda parar este dislate y diga que basta ya de "crecimiento" y que nos pongamos a trabajar en una sociedad donde la economía sea para el bien común y no para el de unos cuantos. Disculpen el toque de desesperanza, será la dichosa multa. Y como decía el Roto, la honestidad consiste en que no te pillen...