Esta receta la he ido modificando a medida que lo he ido haciendo varias veces, y lo cierto es que no siempre peso todos los ingredientes al miligramo. Una vez “aprendes” y encuentras la textura que te gusta, gran parte de la receta te sale a ojo. De todos modos, he pesado todo para que os hagáis una idea de las cantidades que uso.
INGREDIENTES
- 160gr de compota de manzana (receta al final)
- 60gr de cacao desgrasado en polvo
- 60gr de harina de avena
- 1 huevo
- 3-4 claras de huevo
- ½ sobre de levadura en polvo
- Nueces troceadas
- Endulzante/saborizante al gusto
UTENSILIOS (recomendados)
- Báscula de cocina
- Bol grande
- Molde de silicona
PREPARACIÓN
1. Mezclaremos la compota con la harina, la levadura, el huevo y las claras. 2. Cuando esté todo bien integrado, añadiremos el cacao desgrasado y volveremos a remover bien. Si vemos que en este punto la mezcla está muy espesa, podemos añadir una clara más (dependerá del tamaño que tengan las que usemos), y si está muy líquida podemos agregar un poco más de harina o cacao desgrasado. 3. Es el momento de añadir el endulzante o saborizante que prefiramos. Yo he utilizado un saborizante de vainilla porque le da un toque que me gusta mucho, pero si no lo tenéis sirve cualquier otro (por ejemplo stevia). 4. Una vez la mezcla está completamente homogénea, añadiremos unas pocas nueces troceadas y volveremos a mezclar. 5. Vertemos toda la mezcla en el molde de silicona (no es necesario engrasarlo) o uno de aluminio si lo preferís. Como “topping” podemos añadir un par o tres de nueces más a trocitos. 6. Hornearemos a 180º con calor arriba y abajo durante unos 20’ aproximadamente. Esto depende en gran parte del horno, así que personalmente lo voy vigilando a partir de los 18’, pinchando con un palillo largo para ver que no quede muy seco pero que no esté crudo. 7. Una vez pasado el tiempo, lo dejaremos enfriar y ¡listo para degustar!
Os explico cómo hacer la compota de manzana casera. Cogeremos 3 o 4 manzanas y las pelaremos y cortaremos a trocitos. Las metemos en una olla no muy grande y las cubrimos con agua (solo cubrirlas, sin pasarnos). Añadiremos una buena cantidad de canela y llevaremos a ebullición. Hay que ir vigilando que el agua no se evapore totalmente, y cuando los trozos de manzana estén lo suficientemente blandos, retiraremos del fuego y batiremos con una batidora hasta que quede una mezcla algo espesa pero sin grumos.
ALGUNOS CONSEJOSSi queréis hacer la receta más proteica y con menor cantidad de hidratos, podemos añadir o cambiar parte de la harina de avena por proteína en polvo. Esto NO es para nada necesario, pero si disponéis de ella es una buena opción.
La harina de avena que he utilizado es “sabor Brownie” (pese a que ella sola no tiene exactamente sabor al Brownie de toda la vida), pero cualquier harina os serviría. Si no disponéis de harinas “achocolatadas”, podéis usar harina de avena neutra y añadir un poquito más de cacao en polvo.
Si no os apetece que tenga tanta clara, podéis cambiar dos claras por un huevo más, o incluso las 3-4 claras por dos huevos (esa es la ratio que suelo usar: 1 huevo = 2 claras), así que eso ya al gusto.
Y nada más, hasta aquí mi primera aparición por estos lares, espero que os haya gustado y que si lo ponéis a prueba me expliquéis qué os ha parecido, así como también podéis dejar aquí los comentarios que queráis con dudas, preguntas, consejos, ¡lo que sea! Tanto Ana como yo estaremos encantadas de leeros y responderos. Gracias por leer :)