Por fin puedo poner esta receta. No es mía, es más, ni siquiera la he hecho yo jeje, solamente me las comí y estuve de fotógrafa porque tuve la suerte de que mi amiga Nuria nos las hiciera en mi propia casa para desayunar. Como voy tarde con los post no os he contado que estuvo en casa cuando vino al taller en Madrid, pero eso ya os lo contaré otro día con más detalle. El caso es que después de lo mucho que habíamos hablado de esta receta estaba deseando probarla.
Se llaman sopaipillas, pero como soy incapaz de aprenderme el nombre nosotras los llamamos churros ligeros.
Es algo parecido, pero mucho más ligero. No resultan tan pesados como comerse un churro o una porra.
El origen de esta receta es chileno pero la receta que hizo Nuria fue con ingredientes muy sencillos.
No me enrollo más y te dejo con los ingredientes y la preparación.
Ingredientes:
500 g de harina aproximadamenteUn vaso de agua templada50 g de aceite aproximadamenteUna pizca de salAceite para freír.Azúcar
Elaboración
- En un bol grande poner toda la harina y hacer un hueco en el centro.
- Añadir el agua templada, a continuación el aceite y una pizca de sal.
- Amasar despacio hasta que la masa tenga una textura que sea fácil de manejar. Si es necesario añadir más harina o más agua según sea el caso.
- Dejar reposar la masa unos 15 minutos.
- Coger pedazos de la masa y estirarla con la ayuda de un rodillo. Se extiende muy bien. Debe quedar muy finita para que crezcan al freír. Aunque no llevan levadura crecen mucho.
- Cortar la masa como nos guste, no es necesario ningún molde, como en la foto Nuria fue haciendo tiras con la ayuda de un chuchillo. Si las quieres todas iguales puedes usar un vaso y cortarlas o cualquier otro molde con la forma que te guste.
- Echarlas poco a poco en la sartén con el aceite bien caliente. Dar la vuelta para que se doren a tu gusto por cada lado.
- Poner sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite y si os gusta podéis añadir azúcar por encima.
Nosotros las desayunamos con su correspondiente chocolate y mojando como si de unos churros se tratara. Peeeero como somos unas mentes inquietas de paladar muy goloso, llegamos a la conclusión de que esa masa con unas fresas por encima y con chocolate fundido, estarían de vicio. Ahí os dejo la idea que de momento no las he probado pero en cuanto las haga os pongo uno foto.
Esta masa es ideal para hacerla con niños, es muy fácil de manejar.
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