En plena crisis del PSOE se habla de redefinir el partido. Se podría partir de un núcleo programático que recoja el legado del Liberalismo político y de la Socialdemocracia: un mercado libre, el Estado no planifica la actividad económica rígidamente pero garantiza derechos básicos de los ciudadanos y hace efectiva la igualdad de oportunidades en la sociedad.
Se debe fijar una postura clara y firme ante los nacionalismos, admitiendo la diversidad pero sin romper la igualdad o ignorar la solidaridad; quienes lo consideren insuficiente que creen su propia formación territorial.
Urge la regeneración democrática que implica un amplio paquete de medidas.
Resumiendo muchísimo, el objetivo debe ser reconquistar el amplio sector de centroizquierda que existe en España.
El próximo Congreso Federal puede ser intenso y esperanzador. Falta que Pedro Sánchez lo permita.