También recordé que había congelado el caldo que sobró de la escudella de navidad, así que ya estaba decidido. Lo malo es que, al ir a buscar el arroz, me di cuenta que solo quedaba arroz jazmín, que no era el que quería, por lo que cambié un poco la idea original. A pesar de eso, el resultado fue excelente y la receta pasará a ser de mis habituales, con este tipo de arroz o con otro.
Los ingredientes que necesitamos son:
- Un trozo de secreto de cerdo: lo ideal es que sea de cerdo ibérico, que le dará mucho mejor sabor.
- Una rodaja de foie fresco
- Media cebolla
- Arroz: un puñado generoso por ración.
- Caldo: yo usé caldo de navidad, pero sirve de pollo o, incluso, de verduras, ya que el sabor se lo dará el foie y el secreto.
Empezamos cortando la cebolla en dados pequeños y la vamos pochando a fuego suave, hasta que empiece a ponerse transparente. En ese momento, le incorporamos la mitad de la rodaja de foie fresco también cortada a dados y vamos removiendo, hasta que el foie se deshaga por completo.
En esa grasa, salteamos ligeramente el secreto cortado a tiras finas y, cuando empiece a dorarse, le añadimos el arroz, removiendo el conjunto bien durante un minuto para que coja el sabor de la carne y el foie.
En un cazo aparte, tendremos el caldo al fuego para que esté bien caliente y lo iremos incorporando poco a poco al arroz, conforme lo necesite. Seguimos incorporando caldo hasta que esté casi al punto que lo queremos y lo dejamos evaporar, ya que se trata de un arroz seco.
Lo dejamos reposando un par de minutos y, mientras tanto, cortamos el resto del foie, que tendremos a temperatura ambiente, a dados. Lo repartimos por encima del arroz, de forma que el propio calor de este lo caliente ligeramente y ya lo tenemos listo.
Servimos en los platos y decoramos con un poco de sal negra. ¡A disfrutar!