Los trampantojos no siempre son del gusto de todo el mundo. A veces, se da más prioridad a la forma que al fondo, es decir, se trabaja demasiado el parecido a otra receta pero no lo suficiente el sabor de lo que vamos a comer.
No es el caso de este Ferrero Rocher de butifarra, ya que si lo probamos descubriremos un sabor muy conseguido y unos ingredientes que se complementan bien.
Los ingredientes que necesitamos son:
- Una butifarra: que sea fresca y de buena calidad, si tiene un toque de pimienta le daremos un poco más de alegría al bocado.
- Un huevo
- Almendra picada
- Queso de cabra
La realización de esta receta es bastante sencilla. Empezamos poniendo en un bol la carne de la butifarra, tras retirarle la piel externa. Lo mezclamos con la yema del huevo, reservando la clara. Si la butifarra no llevaba pimienta, ahora le podemos añadir un poco de recién molida, además de un poco de sal.
Mezclamos bien con las manos, que quede todo el conjunto bien integrado, y vamos haciendo unas bolitas pequeñas, dentro de las cuales pondremos un trocito de queso de cabra. Es importante que quede bien cubierto dentro de la bola, para que no se nos escape cuando lo friamos.
Una vez hechas las bolas, batimos la clara de huevo y pasamos por las bolas por la clara. Una vez bien untadas, las pasamos por la almendra rallada, de forma que queden bien rebozadas.
Freímos las bolas a fuego medio en aceite de girasol, sin que queden excesivamente tostadas, ya que la almendra amargaría, y las colocamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Si queremos completar el trampantojo, podemos envolver las bolas en papel de Ferrero Rocher, el cual limpiaremos con un trapo húmedo tras retirar el bombón, pues suele quedar un poco de chocolate. Presentamos a nuestros invitados mientras todavía está caliente y ¡a disfrutar!
Bola extra: si vamos a envolver con el papel del Ferrero, procurar no hacer las bolas muy grandes, pues luego no nos dará el papel para cubrirlo completamente. Podéis ver como me quedó a mi.