- Enharinamos una superficie limpia y seca y colocamos la masa de hojaldre encima. Si la extiendes con el rodillo, como he hecho yo para que salieran más pasteles, no van a subir tanto como deberían, así que mejor deja el grosor de la masa que viene ya preparado.
- Cortamos círculos de 5-7 cm de diámetro con un cortapastas redondo o una tapa de un tarro. La cantidad debe dividirse entre 3 (12, 15, 18, etc.). Hacemos otro corte redondo de menor diámetro en el centro de un tercio de los círculos, de modo que quede como un rosco.
3. Montamos los pasteles colocando un círculo con el hueco en el centro entre dos círculos completos. Antes de colocar la tapa superior rellenamos en hueco con una cucharada de cabello de ángel o de dulce de guayaba.
4. Para pincelar los pasteles diluimos 2 cucharadas de azúcar en 2 cucharadas de agua y con esta mezcla pintamos los pasteles.
5. Precalentamos el horno y horneamos los pasteles durante 20-25 minutos a 180ºC en una bandeja forrada con papel vegetal. Cuando los pasteles estén dorados y aumenten su tamaño los sacamos del horno y espolvoreamos el azúcar por encima.