Las recetas de la mamá te aconseja que elabores esta sabrosa piña con delicioso helado de vainilla. La piña con helado de vainilla es una solución divertida y al mismo tiempo elegante: una forma original de presentar a la mesa una crema de helado con sabor a piña.
- 4 Piñas pequeñas
- 500 g de helado de vainilla (o de otro sabor)
- Unas ramitas de menta para adornar
ElaboraciÓn
Corta y reserva la cima y el fondo de las piñas. Introduce en unos 5 cm de profundidad un cortapastas. Repite la operación por el otro extremo. Retira el cortapastas y empuja hacia afuera la pulpa.
Con un descorazonador de manzanas, elimina la parte central fibrosa. Corta en aros la pulpa de dos de las piñas y en pequeños trozos la de las otras dos. Vuelve a colocar en su sitio los fondos de las piñas y las pones en el congelador durante 15 minutos.
Bate el helado hasta que esté espumoso y rellena con él, hasta la mitad, las cáscaras vacías de las piñas. Cubre el helado con los trocitos de piña, añade más helado y pones las piñas en el congelador durante 2 horas. Las cimas con las hojitas han de congelarse por separado. Coloca las piñas en el centro de los platos y adórnalas con los aros de piña y las hojitas de menta. Tápalas con las cimas congeladas y sirve inmediatamente. Consejero-
En lugar del cortapastas, utiliza un cuchillo largo y afilado para separar la pulpa de la cáscara de las piñas. Trabaje sobre un plato.
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Alternativamente, incorpore la piña triturada al helado batido antes de rellenar las cáscaras de las piñas.
La Mamá bloglasrecetasdemama@gmail.com