Se le suele llamar de dos maneras yemas de Ávila o de Santa Teresa, siendo el mismo el mismo dulce y no habiendo ninguna diferencia, al igual que los puedes encontrar rebozados en azúcar glas o normal, sea como sea que le llames o lo reboces es un dulce fantástico y con una textura sin igual, eso si no abuses de ellos que son muy Calóricos, ya que están elaborados con yema de huevo y azúcar. Ya sabes que yo te recomiendo que no esperes a tener que celebrar algo para comer este tipo de recetas, que durante todo el año tienes derecho a endulzarte la vida, mas si el dulce es como este tan fácil de preparar.
Solo tienes que tener en cuenta una cosita y es el punto del almíbar, tiene que estar a punto de hebra, una forma de dejar el almíbar en donde se levante con la cuchara y tiene que dejar un hilo quebradizo, que esto no te desanime que es muy fácil de conseguir.
Espero que no falte en tu mesa y que me dejes un comentario sobre esta receta tan dulce y tradicional.
Tiempo:
35 minutosValor Calórico:
altoDificultad:
bajaCantidad:
8 a 10 yemasIngredientes
- 100 g de azúcar
- 6 Yemas de huevo
- 70 ml de agua
- Una rama de canela
- La corteza de un limón
- Azúcar glas para rebozarlas
Preparación
- Separa las claras de las yemas.
- Bate las yemas un poco, mas que batirlas mézclalas.
Elaboración
Pon una cazuela a fuego medio-bajo y echa el azúcar y el agua.Añade también la canela en rama y la corteza de limón.
Remuévelo bien para que el azúcar se diluya.
Cuando el almíbar empiece a hervir retira la canela en rama y la corteza de limón.
Sigue removiendo hasta que este a punto de hebra.
Para saber si esta a punto de hebra tiene que haber espesado, con una cuchara levanta el almíbar y tiene que caer un hilo que se tiene que romper y volver hacia arriba.
También puedes comprobarlo con los dedos, mete los dedos en agua muy fría y coge un poco, aprieta los dedos y los separas, se tiene que formar un hilo que al final se tiene que romper.
Cuando esté lo dejas a fuego muy lento.
Agrega las yemas al almíbar poco a poco, removiendo enérgicamente para que no se cuajen.
Cuando este bien integradas lo sigues removiendo.
Sigue así hasta que la masa se despegue de las paredes de la cazuela, sobre 10 ó 15 minutos aprox.
Ahora retira la cazuela del fuego y vierte la masa en un bol.
Dejas que se enfríe un poco y la metes en el frigorífico.
La dejas reposar al menos 3 horas.
Pasado este tiempo ya puedes moldear las yemas.
Echa un poco de azúcar glas en el banco y en las manos.
Coge un poco de masa y le das forma de bola.
Rebózala en el azúcar glas y la pones en un molde de papel o similar.
Haz lo mismo con toda la masa.
Cuando las tengas todas ya las puedes servir.
Consejo
- Puedes hacerlas lo grandes que quieras.
- Puedes rebozarlas con azúcar glas o normal.
- Las claras de los huevos puedes utilizarlas para otros postres o dulces.