Para mi es un orgullo y un honor, no sólo por la elección, sino por lo contenta que se va a poner mi abuela Feli con ello.
En casa era tradición hacerlas a mano, no usábamos ni amasadoras eléctricas ni batidoras, sólo una simple cuchara de madera para ir removiendo. Era trabajoso y laborioso pero es como mejor salen. Las he echo muchas veces, pero esta vez era la primera vez que las hacía yo sólo sin ella. Es que vivimos en comunidades autónomas diferentes.
Quería darle las gracias a mi abuela por todo lo que me enseña cada día y lo que me ha enseñado en estos años de convivencia juntas, ha sido genial. No hay palabras para poder describir que se siente y el cariño que se le puede llegar a coger. Un día os pondré una foto de mi abuela, es la mejor y sigue dando querra con sus 91 añitos.
Darles también las gracias a Facilísimo.com por pensar en mí y fijarse en las rosquillas de mi abuela, me gusta que las recetas se vayan pasando de generación en generación, cómo un bonito legado, en especial a Patricia Pamos por haberse fijado en ellas.
Me puedo ir contenta a dormir y espero que el jueves 18 de Abril no se me olvide nunca, es muy importante para mi.
Besos