Esta salsa es muy simple ya que tan solo lleva un sofrito muy sencillo de cebolla y ajo, acompañado de unos tomates pelados y cortados en trozos medianos, luego se pone el ingredientes principal cubierto de salsa y se remata con una capa de queso mozarella, que se gratina al horno, así queda una capa muy suave y sabrosa de queso por encima.
Si preparas las pechugas de pollo con esta receta que te recomiendo, te quedarán muy jugosas y con un sabor insuperable, así que no dudes en prepararla que estoy segura que te van a gustar mucho.
A continuación y como siempre puedes ver un vídeo de la preparación paso a paso, así podrás ver como quedan estas pechugas tan deliciosas.
INGREDIENTES
- 800 g de pechuga de pollo
- 1 Kilo de tomate troceado sin piel
- 1 Cebolla
- 3 Dientes de ajo
- 300 g de mozarella fresca
- Orégano al gusto
- Albahaca al gusto
- 6 Cda de aceite
- Sal y pimienta al gusto
ELABORACIÓN
Pon una sartén a fuego medio-alto y echa 3 cucharadas de aceite.
Cuando esté caliente añade las pechugas de pollo.
Échales sal y pimienta al gusto.
Sofríelas unos 5 minutos hasta que estén bien selladas por todos lados.
Saca las pechugas de la sartén y las reservas.
En la misma sartén echa 3 cucharadas mas de aceite y la dejas a fuego medio.
Añade la cebolla y los ajos todo pelado y cortado en trozos pequeños.
Echa un poco de sal.
Sofríelo unos 3 minutos hasta que la cebolla empiece a estar dorada.
Añade el tomate cortado en trozos medianos y sin piel.
Echa el orégano y pimienta la gusto y un poco de sal.
Sofríelo unos 2 minutos más a fuego medio.
Echa la albahaca picada o cortada en trozos pequeños.
Lo remueves bien y retira la sartén del fuego.
Echa la mitad de la salsa en una bandeja de horno y la repartes bien.
Coloca las pechugas que habías reservado en la bandeja sobre la salsa.
Echa por encima de las pechugas el resto de la salsa.
Procura que queden bien cubiertas.
Desmiga el queso mozarella y lo echas por encima de todo.
Introduce la bandeja en el horno precalentado a 200º centígrados.
Hornéalo unos 25 minutos a 200º centígrados.
Saca la bandeja del horno.
Ya puedes servir las pechugas junto con la salsa.