Y de repente aparece Jamie Oliver en mi vida con sus recetas en 30 minutos. No una, sino hasta cuatro le he visto hacer en esa media hora, algo para mi, me parece digno de un premio Nobel a la rapidez y a la maravillosidad de sus platos (ale, aquí, inventando palabras... jajaja). El caso es que llego a casa, me tiro en el sofá, sin quitarme ni siquiera el abrigo ni las botas, y aparece este buen hombre con una ensalada maravillosa. Uy, pues ya que estoy vestida, bajo al Eroski, y compro las cosas, así, ¡ya tengo primer plato! Voy al Eroski de mi barrio, busco remolacha, no hay; busco queso feta, no hay. Vaya ruina, ale, subo a casa, y dejo la ensalada para mañana. Mañana siempre llega, y ¡voilà! aquí, mi receta de la ensalada de remolacha de Jamie Oliver, versionada por Blackie.
Lo que le he puesto:
-remolacha (cantidad al gusto)
-queso feta (aprovechas que tu padre pasaba por el Carrefour, y le dices que te lo traiga)
-mazorquitas de maís (antojo de la casa)
-alcaparras (otro antojo de la casa)
-sal Añana
-aceite arbequina
-vonagre de vino de una bodega al lado de mi pueblo (La Rioja)
Qué hacer con todo eso:
Basicamente, mezclarlo en un bol, plato, o donde se te ocurra. Ralla la remolacha, desmenuza el queso, ponle unas alcaparras que le darán un toque ácido, y unas mazorquitas que contrastarán por ese dulzor caracteristico. Aliñas al gusto, y ale, ¡a comer!
Para la foto, he tirado de la huerta urbana que tiene mi padre: los tres últimos tomatitos y dos pedazo de guindillas, que no pienso probar, tienen pinta de picar, y ¡mucho!
Dedicado a tí, Patrizia, por animarme en la cocina, a pesar de ser un terremoto, y acabar liándola siempres. Por las risas, los guiños y dejarme formar parte de tu mundo 2.0. Un besito enormeeeeee (te debo un abrao según te vea!)