La cocina de siempre ha sido una de las mejores formas para expresarnos y esta es una de las muestras, ya que nuestras abuelas con unos pocos ingredientes, humildes pero no de poca calidad, y su imaginación, elaboraban grandes platos, con estas recetas caseras y unos pocos ingredientes, nuestra cocina tradicional nos muestra una vez mas que incluso hoy en día podrían competir con la cocina de vanguardia.
Esta elaboración te puede servir para acompañar cualquier tipo de plato, pero de una forma muy original, aunque también las puedes servir como entrante o tapa, simplemente las acompañas de unas buenas salsa, como mayonesa o salsa de tomate y verás como es un aperitivo que no falla.
Como siempre te digo este tipo de elaboraciones no debemos dejarlas perder en el olvido, por eso espero que entren a formar parte de tus recetas preferidas, ya que estoy segura de que si las pruebas te van a encantar. Espero tu comentario y que disfrutes mucho de esta forma fácil de elaborar las patatas.
Tiempo:
40 minutosValor Calórico:
medioDificultad:
bajaCantidad:
15 ó 17 unidadesIngredientes
- 800 g de patatas
- 2 Huevos
- 60 g de mantequilla
- 100 g de harina de trigo
- 1 Hoja de laurel
- 1 Cucharada pequeña de pimienta blanca
- 2 Cucharadas soperas de sal gorda
- Aceite para freír
Preparación
- Pela las patatas y las cortas en trozos medianos.
- Separa la clara de la yema de uno de los huevos, la clara la reservas.
- Cuando vayas a rebozarlas echa la harina en un plato hondo.
- La clara que habías reservado y el otro huevo en otro plato y lo bates bien.
Elaboración
Pon una cazuela a fuego medio y echa las patatas.Añade también la hoja de laurel y la sal gorda.
Vierte agua hasta que queden bien cubiertas.
Las cueces durante 20 ó 25 minutos aproximadamente.
Comprueba que las patatas están tiernas, saca un trozo y lo partes con un cuchillo, si esta cocida se romperá sin hacer mucha fuerza.
Retira la cazuela del fuego.
Quita la hoja de laurel.
Con una espumadera saca las patatas de la cazuela y las pones en un bol.
No eches el agua de la cocción.
Ahora machaca las patatas, lo puedes hacer a mano con una mano de mortero o paleta o las puedes pasar por un pasa-puré.
Cuando estén bien machacadas añades la mantequilla un poco derretida.
Echa también la yema de uno de los huevos y la pimienta.
Lo remueves bien hasta que quede todo bien mezclado.
Déjalo que se enfríe bien, lo puedes dejar un rato en el frigorífico si tienes prisa.
Ahora ya puedes moldearlas.
Coge un poco de puré de patata y haces una bola mediana con ella.
La aprietas un poco mientras la moldeas para que que de compacta y no se deshaga cuando la frías.
La rebozas en la harina y las dejas en una bandeja.
Cuando las tengas todas moldeadas pon una sartén a fuego medio y echa abundante aceita para freír.
Mientras se caliente rebózalas en el huevo batido.
Que queden bien cubiertas.
Cuando el aceite esté caliente vas echándolas en la sartén.
No pongas muchas a la vez para que no se enfrié el aceite.
Las fríes un par de minutos por cada lado.
Hasta que queden doradas a tu gusto.
Cuidado cuando le des la vuelta para que no se deshagan.
Cuando estén fritas las sacas de la sartén y las pones en una bandeja sobre papel absorbente.
Cuando las tengas todas ya están listas para servir.
Las puedes acompañar con la salsa que prefieras.
Consejo
- Moldéalas del mismo tamaño para que se frían todas por igual.
- Si no tienes sal gorda le echas solo una cucharada de sal fina.
- La masa que esté bien fría antes de hacer la bolas, la puedes dejar un rato en la nevera.