La única diferencia que tienen estas natillas con la receta tradicional es que se utiliza harina fina de maiz (maicena) como espesante, así te aseguras que te van a quedar espesas y no e vana cortar, como puede pasar con la receta tradicional, que no lleva ningun espesante.
Como podrás ver yo no les he puesto galleta, pero si te gusta no dudes en ponerla, ya que es el acompañamiento ideal de este postre y lo que para mi no puede faltar es la canela en polvo, que le aporta ese sabor insuperable.
Aunque seguro que no tienes ningún problema para conseguir unas natillas buenísimas, te dejo esta vídeo receta con la que podrás ver la elaboración paso a paso.
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INGREDIENTES
- 500 ml de leche entera
- 4 Yemas de huevo
- 80 g de azúcar
- 15 g de maicena
- Una rama de canela
- Corteza de limón
- Canela en polvo
ELABORACIÓN
Vierte la leche en una cazuela.
Añade la cascara de limón y la canela en rama.
Pon la cazuela a fuego medio.
Deja la leche al fuego hasta que empiece a hervir.
Retira la cazuela del fuego y la reservas.
Echa las yemas de huevo en un bol.
Bátelas un poco.
Añade la maicena en el bol, junto con las yemas.
Lo sigues batiendo hasta que quede bien mezclado y sin grumos.
Vierte la leche que habías reservado en el bol, pero pásala por un colador para que no caiga la corteza de limón y la canela en rama.
Añade también el azúcar.
Lo remueves un poco para que se mezcle todo bien.
Vierte el contenido del bol en una cazuela.
Pon la cazuela a fuego medio.
La dejas a fuego medio sin dejar de batir hasta que empiece a espesar.
Cuando empiece a espesar retira la cazuela del fuego.
Sigue removiendo un poco para que no se peguen.
Ya tienes las natillas listas.
Sírvelas en cazuelas individuales.
Si quieres ahora le puedes añadir la galleta.
Cuando estén servidas espolvorea un poco de canela en polvo.
Ya puedes comerlas, las puedes servir calientes o frías.